América

Nueva York

Odyssey vuelve tras los tesoros del Mediterráneo

Mientras la compañía trabaja en dos proyectos con nombre en clave, «Firebrand» y «Shantaram», frente a la costa de Beirut, Sinde se ha reunido con James Goold en Washington para conocer el estado del litigio con España, y asegura que se resolverá este año

Odyssey vuelve tras los tesoros del Mediterráneo
Odyssey vuelve tras los tesoros del Mediterráneolarazon

Después de tres años desde que Odyssey Marine Exploration (OME) hiciera público el hallazgo de un tesoro de más de medio millón de monedas de oro y plata, el fundador de la compañía caza-tesoros, Greg Stemm, no se da por vencido en la batalla legal que libra en los tribunales con el Reino de España y que se remonta a finales de mayo de 2007 (Carmen Calvo era entonces la titular de Cultura), cuando el pleito se trasladó a la Corte Federal de Tampa. Ayer, González-Sinde, dentro de la visita de tres días en la que viajará a Nueva York y Washington, adelantó que mantendrá reuniones para saber en qué estado se encuentra el pleito que enfrenta a la compañía caza-tesoros con España.

Reunión con GooldEn la agenda de la ministra figuraba en lugar prioritario una entrevista con el abogado que representa los intereses de España, James Goold, cuyo bufete, Covington and Burling, tiene sede en Washington. Y así fue. La ministra empezó su ronda de contactos sobre el barco expoliado con una reunión con representantes de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) para conocer de primera mano la situación del tesoro y agradeció el interés de las autoridades federales en el «caso Odyssey». La pregunta, que está en la mente de todos es ¿cuándo se resolverá el litigio? Sinde podría traer la respuesta de vuelta: antes de que finalice el año, según las previsiones más optimistas. Sin embargo, y a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, no pasó por alto Sinde temas de actualidad en la agenda cultural nacional. Así, se pronunció sobre Duato, que abandonará en julio la dirección de la Compañía Nacional de Danza y dijo que le gustaría que acompañara a la institución en las giras internacionales comprometidas. Sinde planea reunirse la próxima semana nuevamente con Duato «para ir viendo los detalles». Aludió también a Milagros del Corral, aunque, reiteró, que «no hay prisa» para buscar su sustituto.Mientras, a miles de kilómetros de distancia de Estados Unidos, Greg Stemm no baja la guardia y mantiene su frenética actividad en el fondo marino. Los nuevos proyectos en los que trabaja OME son dos: «Firebrand», que ya ha puesto en marcha, y «Shantaram» (nombre, como el anterior, en clave que, como sucediera en el caso del español «Black Swam», está extraído de un best-seller y que, además, es el nombre de una canción), del que espera poder ofrecer más información durante las próximas semanas. Un portavoz de Odyssey ha declinado ofrecer a este diario detalles sobre las operaciones por razones de seguridad («para no dar facilidades a otras compañías sin escrúpulos que podrían asaltar el lugar de la excavación», responde), aunque sí ha confirmado que España no tiene derechos de propiedad en ninguno de estos naufragios, lo que, dado el precedente de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, quizá haya que tomar con cierta prevención. Según ha podido saber LA RAZÓN, las actividades para la extracción de estos nuevos tesoros se sitúan en el Líbano, frente a la costa de Beirut, donde el Odyssey Explorer trabaja desde finales de abril en un perímetro de 76 x 12 metros. La zona es muy rica en yacimientos arqueológicos y restos de pecios naufragados. Un ejemplo es la ciudad de Alejandría, cuyo puerto estaba hundido bajo las aguas. Mediante el satélite AIS se han controlado sus movimientos durante cinco días, 22, 23, 24, 25 y 26 de abril y que coincide con su «modus operandi», ya que sus navíos suelen estar en el mar entre 4 y 6 jornadas y después regresan a puerto para dejar a buen recaudo los objetos hallados y repostar. Unos días después se hacen a la mar de nuevo. Desde el 17 de mayo, tanto el Odyssey Explorer como el Ocean Alert, los dos barcos estrella de la empresa, están en el puerto de Beirut. Líbano es uno de los veinte Estados que han ratificado la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático que entró en vigor el 2 de enero de 2009.Con respecto a los dos proyectos con nombre en clave en los que trabaja la compañía de Stemm, se sabe que financiará el «Firebrand» de la empresa Robert Fraser y Asociados, por el que recibirá jugosos dividendos. Como parte del acuerdo OME facilitará los medios que posee para extraer los artefactos del fondo marino «en una área específica y en ciertos puntos clave dentro de ésta», según se asegura en un comunicado. La expedición cuenta con un presupuesto inicial de 3,2 millones de dólares y obtendrá pagos adicionales según la venta de los objetos hallados. Tras el pago de costes e impuestos, Odyssey Marine Exploration recibirá el 75 por ciento de los beneficios netos hasta un máximo adicional de 15,7 millones de dólares, así como el 50 por ciento de todos los beneficios que generen las ventas en el futuro.Hace quince días conocíamos que, en una nueva maniobra para dilatar el fallo, Odyssey había presentado ante el Undécimo Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos un informe contrario a la orden judicial del juez de Tampa (Florida) para que entregue a España el tesoro de la Mercedes. Afirma así que el Tribunal se equivoca al reconocer la verdadera persona objeto de la demanda y solicita que se remita el caso al del distrito para un «juicio de méritos y la adjudicación apropiada del tesoro a todos los reclamantes». ¿Qué significa esto? Que el tiempo para resolver se alarga una vez más: España dispone de un plazo mínimo de 30 días para responder al informe de Odyssey, aunque puede solicitar al Tribunal en que se halla el caso una ampliación.

Incremento en el gastoSegún ha podido saber este diario, el atasco en el Undécimo Tribunal es bastante considerable ya que es el encargado de gestionar las reclamaciones generadas por las inundaciones del Katrina (en agosto de 2005) a los miles de damnificados, lo que significa que el caso está bloqueado. Lo que es incuestionable es que la dilatación del «caso Odyssey» en el tiempo implica un incremento en el gasto. Así, el Gobierno español ha presupuestado desde 2007 1,7 millones de euros para hacer frente a los gastos derivados de la asesoría jurídica (60.000 en ese ejercicio; 300.000 en 2008; 600.000 en 2009; y 800.000 en 2010) a través de la partida 448 de los Presupuestos Generales del Estado. Su coste podría superar los cinco millones, aunque habrá que considerar los recortes derivados de la crisis y que afectarán a toda la partida de Cultura para el año que viene. La provisión prevista para 2011 sería la más abultada de las asignadas, ya que en ese ejercicio se presume la resolución del litigio, y podría alcanzar el millón de euros.