Valladolid- Un año más, los vinos de cooperativas de Castilla y León han vuelto a triunfar en los Premios Manojo, con nueve de los 27 galardones que otorga la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León, entre ellos dos de los tres Gran Manojo, que es la máxima distinción, Tres manojos de Oro, dos de Plata y otros tantos de Bronce. Además, demostró una enorme superioridad en vinos blancos. En esta categoría, Castilla y León demostró su prestigio logrando los cuatro premios posibles. Todos ellos, además, fueron a parar a bodegas de la localidad vallisoletana de La Seca. Por su parte, la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha ha sido otra de las triunfadoras de este prestigioso certamen vitivinícola, con los mismo trofeos que nuestra Región aunque con un solo Gran Manojo. Mientras que la Comunidad Valenciana obtuvo cuatro galardones y La Rioja, solo un Manojo de Plata en la modalidad de Tintos Reserva. Las Casas del Tratado de Tordesillas acogieron la entrega de estos premios, presididos por la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, quien destacó el trabajo de modernización, tecnificación y calidad de las 54 cooperativas vitivinícolas de la Región, que facturan 80 millones de euros anuales, el 17 por ciento del sector.ComercializaciónSilvia Clemente destacó el prestigio de los Premios Manojo, con catorce años de historia a sus espaldas, así como su contribución al desarrollo de las cooperativas de la Comunidad relacionadas con el vino, y avanzó que el desafío del futuro debe ser la comercialización. Al respecto, la consejera aconsejó a las bodegas que aprovechen la línea de apoyos procedentes de la reforma europea del vino, compuesta por más de ocho millones de euros en dos convocatorias, para promocionar los caldos en mercados internacionales de fuera de la Europa de la Unión. Para ello, destacó la posibilidad de unificar los caldos de la Península Ibérica en una imagen.El presidente de Urcacyl, Gabriel Alonso, defendió los grandes vinos que se elaboran en las cooperativas, así como su trabajo, basado en una mezcla de tradición y modernidad, y apostó por que las cooperativas ganen tamaño para ser más competitivas.