Barcelona

El adiós de Montilla desata la lucha sucesoria en el PSC

La derrota de José Montilla en las elecciones autonómicas del pasado domingo ha precipitado el debate interno del PSC para la renovación de un partido inmerso en una de las etapas más delicadas de su historia.

Montilla intuyó en campaña la caída de su formación y comunicó que nunca más se presentaría como candidato a la Generalitat. Era sólo el primer paso de su calculada retirada. Consumado el resultado en las urnas, Montilla asumió que tampoco volvería a presentarse a la reelección como primer secretario del PSC y así quedó abierta su sucesión. Y, ayer, ante la ejecutiva del partido, anunció que también renuncia a su acta de diputado en el Parlament. El postmontillismo está en marcha.

La plana mayor de los socialistas catalanes se reunió ayer durante cinco largas horas para analizar los resultados de las elecciones. Prácticamente todos los miembros de la ejecutiva del PSC tomaron la palabra para decir la suya. ¿Causas de la derrota? La crisis, los errores del gobierno tripartito, las extenuantes negociaciones entre Gobierno y Generalitat, la penetración social de un discurso en inmigración alejado del buenismo... ¿Conclusión? El PSC está en crisis y debe reformular su proyecto y sus liderazgos.

Quinielas
Montilla está de acuerdo con el fondo de todas estas reflexiones y sabe que no hay más remedio que dar paso a otra dirección en el PSC. ¿Favoritos? Es pronto para decantarse, aunque hay un nombre en muchas quinielas. El de la ministra de Defensa, Carme Chacón, que cuenta con una buena valoración y el siempre importante apoyo del PSOE. La contradicción es que Chacón también suena como una buena alcaldable para relevar a Jordi Hereu, un dirigente en horas bajas.

Pero la lista de candidatos a relevar a Montilla es larga: Celestino Corbacho, Montserrat Tura y Antoni Castells son otros de los dirigentes que cuentan con posibilidades para tomar las riendas del Partit dels Socialistes.

Sea como fuere, el propio Montilla quiso comparecer ante los medios de comunicación –con prácticamente una hora y media de retraso sobre la hora prevista inicialmente– para dejar claro que no se piensa inhibir de la renovación del PSC. Montilla midió mucho sus palabras.

Dijo que no da un paso atrás, sino «un paso al lado», es decir que no se levanta de la silla para marcharse, sino para pasearse alrededor de la mesa redonda de los socialistas que debatirá el nuevo rumbo del partido.

Montilla, el piloto
Es tan evidente su influencia en este proceso de transición que él mismo propuso a la ejecutiva designar al veterano Joaquim Nadal –consejero de Política Territorial (2003-2010) y cabeza de cartel del PSC en las autonómicas de 1995– como presidente del grupo parlamentario del PSC. Nadal asumirá este rol, al menos, hasta que los socialistas catalanes celebren su congreso extraordinario en el otoño de 2011, es decir, después de las elecciones municipales. Por su parte, Miquel Iceta –uno de los hombres de mayor confianza de Montilla– seguirá como portavoz del grupo.

Pero ahora lo que más ocupa a los socialistas no es tanto el relevo en la cúpula del partido, sino su supervivencia en las municipales. Al fin y al cabo, el PSC es un partido que durante años ha cimentado su fortaleza sobre las corporaciones locales, en especial, en el área metropolitana de Barcelona y, en concreto, sobre el ayuntamiento de la capital catalana. Su hegemonía en todo este área esta amenazada por el avance de CiU y PP, inmersos en una tendencia alcista. «Estas elecciones centrarán todos nuestros esfuerzos», explicó Montilla. Quedó muy claro que no piensa retirarse de la política. Sólo del primer plano.


Adiós al diputado magrebí
El único diputado autonómico de origen magrebí que había hasta ahora en España, Mohamed Chaib, se ha quedado fuera del Parlamento catalán, porque ocupaba el puesto 24 de la lista del PSC al Parlament por Barcelona y su partido logró solo 18 escaños por esta provincia. Nacido en Tánger en 1962, Chaib entró en el Parlament de la mano de Pasqual Maragall en 2003 y repitió como diputado en 2006 con José Montilla, y es miembro de Ciutadans pel Canvi desde su creación. El otro miembro de CpC que iba en las listas del PSC Toni Comín, tampoco será diputado de inicio, porque figuraba en el número 20 de la lista por Barcelona. Sin embargo, está a las puertas de entrar en el hemiciclo, porque con la renuncia de Montilla, entrará la número 19.