Castilla y León

Los trabajadores se echan a la calle en Valladolid contra el recorte social

Alrededor de 15.000 personas, según los sindicatos CC OO y UGT, y 7.000, según la Policía, se manifestaron por las calles de Valladolid en defensa de la recuperacuón de derechos y del Estado de Bienestar, con un mensaje claro y contundente hacia el Gobierno central para que revierta la reforma laboral y como continuación a la huelga general del 29 de septiembre.

Un anciano encabeza la manifestación por las calles vallisoletana
Un anciano encabeza la manifestación por las calles vallisoletanalarazon

Bajo el lema «La movilización continúa», los manifestantes recorrieron el centro de la capital con cánticos y pancartas en contra del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. Los dos secretarios regionales de CCOO y UGT, Ángel Hernández y Agustín Prieto, aprovecharon esta convocatoria para amenazar con otra huelga general en el mes de enero si el conflicto no se soluciona, y añadieron que «tienen todo el tiempo» en 2011 para continuar con las movilizaciones.

Ambos líderes sindicales, que estuvieron acompañados por el coordinador regional de IU, José María González, coincidieron en que la fuerza sindical sigue «en pie de guerra» y que no abandonarán las protestas hasta que el Gobierno no modifique una política «nefasta y antisocial», tal y como aseguró Prieto. La protesta, a la que acudió gente llegada de todas las provincias de Castilla y León, sirvió también como una advertencia sobre la pretensión del Gobierno de ampliar la edad dejubilación a los 67 años, una propuesta que de llevarse a cabo tendrá una respuesta sindical «contundente».

Amenaza de huelga

El líder de UGT insistió en la necesidad de retirar la reforma laboral, que está resultando «lesiva» para los intereses delos trabajadores y reclamó un cambio en la política del Gobierno si quiere recuperar el Diálogo Social, que actualmente «está dinamitado».

Por su parte, Ángel Hernández consideró que esta movilización, que se suma a la del miércoles pasado ante las sedes de las subdelegaciones del Gobierno y de las patronales, es «una buena oportunidad» para mostrar el rechazo a las medidas implantadas por el Ejecutivo, así como las que tiene previsto poner en marcha, como son la congelación de las pensiones y su reforma, la modificación de la negociación colectiva, la privatización del Estado y la retirada de la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración en febrero. A su juicio, es «indecente» para un Gobierno socialista eliminar esta ayuda a los trabajadores sin ningún tipo de subsidio.

Al final de la manifestación, tanto Prieto como Hernández arremetieron contra Rodríguez Zapatero, por «servir a los empresarios del país» y recordaron que en la reunión con las grandes empresas del país faltaban las dos centrales sindicales.