Elecciones generales

Elecciones en laborable

La Razón
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Montilla tiene un importante dilema sobre su mesa. En breve tiene que convocar las elecciones catalanas y puede elegir entre un domingo o un día laborable. Lo previsible es que opte por lo primero, como siempre se ha hecho, y lo novedoso sería lo segundo, que beneficiaría la participación. Los políticos siempre se quejan de la abstención, pero no se quieren arriesgar a convocar en día laborable porque tiene un indudable coste económico. Las empresas tienen que dar cuatro horas a sus trabajadores para que vayan a votar. La verdad es que siempre me ha parecido un argumento inconsistente para rechazar una medida que, sin lugar a dudas, favorece la participación. ¿No queremos todos que sea lo mayor posible para que refleje fielmente el sentir de los votantes? Por tanto, si fuera Montilla no tendría ninguna duda porque, además, las críticas durarían muy poco. Lo importante es que no influirían en los catalanes, cuya opinión es la única que tendría que interesar al presidente catalán.