La censura del régimen de Mubarak no consigue ocultar la represión

El régimen de Hosni Mubarak bloqueó internet desde primera hora de la mañana. Los teléfonos móviles tampoco funcionaban por lo que era práctimente imposible comunicarse en la región. Mubarak trataba de torpedear la que se preveía peor manifestación de la semana, pero no sólo puso obstáculos a sus ciudadanos, también los periodistas tuvieron muchos problemas a la hora de informar. Además de cuatro reporteros franceses detenidos, el Comité para la Protección de los Periodistas denunció que las autoridades egipcias hubieran tomado «medidas sin precedentes» para bloquear la cobertura mediática de las protestas contra el Gobierno egipcio. «Las fuerzas de seguridad se están volviendo cada vez más violentas contra los manifestantes y los periodistas», criticaron.

De hecho, la propia corresponsal de LA RAZÓN, Francesca Cicardi, tuvo que escribir sus crónicas a mano, para después enviarlas por Fax, (en la imagen) ante la imposibilidad de recurrir a otro método de comunicación.