Crisis económica

Más de 2 millones de catalanes viven en riesgo de exclusión

Seis de cada diez ciudadanos tienen dificultades para llegar a fin de mes

«Nos hemos dedicado a construir ciudades y ahora es necesario gestionar a las personas», señaló la vicepresidenta de la Diputación de Barcelona
«Nos hemos dedicado a construir ciudades y ahora es necesario gestionar a las personas», señaló la vicepresidenta de la Diputación de Barcelonalarazon

BARCELONA- Más de 2,2 millones de personas viven en riesgo de pobreza o exclusión, lo que supone el 29,5 por ciento de la población catalana. Según la encuesta de condiciones de vida y hábitos de la población de Cataluña realizada por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) en 2011, 1,65 millones de personas son pobres en términos estrictamente económicos, ya que sobreviven con menos de 8.560 euros al año. Especialmente alarmante es la situación por la que están pasando más de 345.000 menores catalanes, el 28 por ciento de la población menor de 16 años, ya que viven en familias con pocos o nulos recursos propios.

La tasa de la población en riesgo de pobreza o exclusión se sitúa a dos puntos por encima de la media española (26,7 por ciento) y a cuatro de la europea (21,6 por ciento). Además, en Cataluña varía de territorio en territorio. Las zonas más afectadas son Terres de l'Ebre, donde el 36,8 por ciento de la población está en riesgo de ser pobre; el Camp de Tarragona (33,5 por ciento) y las comarcas de Girona (32,7 por ciento). Las comarcas centrales son la menos perjudicadas por la crisis, si se tienen en cuenta las rentas, aunque presentan una tasa de riesgo de pobreza o exclusión social de un 21,5 por ciento, al nivel de la media europea.

El estudio, confeccionado con la colaboración del Instituto de Estudiso Regionales y Metropolitanos de Barcelona, revela que el 40,2 por ciento de la población no podría hacer frente a un gasto imprevisto de 750 euros, mientras que un 39,1 por ciento de los catalanes no puede plantearse hacer una semana de vacaciones. Alrededor de 1,1 millones de personas no pueden hacer frente a los recibos del hogar o de otras compras realizadas a plazos. De hecho, seis de cada diez ciudadanos tienen dificultades o muchas dificultades para llegar a fin de mes.

Pedir ayuda
Casi un millón de personas (el 12,7 por ciento) no puede costearse mantener su vivienda a un temperatura adecuada, y un 3,4 por ciento no puede comer carne, pollo o pescado cada dos días. Ante esta situación, los familiares son el primer apoyo al que acuden los catalanes cuando los recursos económicos no se pueden estirar más. Sin embargo, sólo el 10 por ciento afirma pedir ayuda a la familia cuando se trata de un problema personal afectivo o personal. Asimismo, a la hora de buscar trabajo, los catalanes prefieren solicitárselo a personas conocidas (49,3 por ciento) que a la familia (18,4 por ciento).