Atenas

Moodys rebaja la nota de derivados griegos y alerta del riesgo de impago

La agencia de calificación de riesgo Moody's anunció la rebaja de la nota de once transacciones financieras de productos derivados relacionados con Grecia por lo que considera un creciente riesgo de impago del Estado heleno.

"La acción refleja la evaluación de Moody's sobre el incremento de la probabilidad y gravedad de un impago desordenado de la deuda de Grecia y la implicación que esta suspensión de pagos tendría para las transacciones financieras estructuradas griegas", señala la agencia en un comunicado.


Los productos derivados a los que se ha rebajado la nota (hasta niveles de entre B2 y Caa1, grado especulativo) son dos tipos de Bonos de Titulización de Activos (ABS), ocho tipos de Bonos de Titulización de Hipotecas Residenciales (RMBS) y un tipo de Obligaciones de Garantía Prendaria (CLO).


En el caso de una quiebra desordenada, Moody's avisa de que el funcionamiento del sistema bancario y del Estado griego se vería "muy dañado"y se incrementaría la posibilidad de una salida del país de la eurozona y una vuelta a una "divisa nacional profundamente devaluada".
Con todo, la agencia de calificación afirma que este "no es el principal escenario"que maneja, a pesar de que las probabilidades de que esto ocurra "están aumentando".


Por ello, Moody's concluye que ningún producto financiero derivado relacionado con Grecia puede ser considerado por encima de la nota B1. Es decir, que todos ellos se encuentran varios escalones por debajo del grado de inversión seguro, en el grupo de los llamados "bonos basura", sólo aptos para operaciones especulativas.


Este aviso de Moody's llegaba mientras las autoridades griegas negocian con sus acreedores privados la quita del 50 % de su deuda soberana con el fin de hacerla más sostenible, una condición indispensable para continuar recibiendo préstamos de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).


Sin embargo, no todos los tenedores están dispuestos a someterse a esta reestructuración de sus bonos de deuda griega. De hecho, varios expertos han advertido de que si el Gobierno griego, tal y como ha amenazado, hace obligatoria la participación en este plan, en principio voluntario, ello sería considerado una forma de suspensión de pagos.