Estados Unidos

El desempleo centra el discurso republicano en la víspera de caucus de Nevada

Los aspirantes republicanos a la presidencia de EEUU afinaron hoy sus ataques en la víspera de los caucus de Nevada, un estado castigado por el desempleo y en el que Mitt Romney se perfila como el claro favorito en las encuestas.

El último día de campaña antes de las asambleas populares del sábado coincidió con el anuncio de que el desempleo en Estados Unidos cayó en enero al nivel más bajo en tres años, con un 8,3 por ciento.

Favorecido por los sondeos, que le otorgan un 45 por ciento del respaldo de los republicanos del estado, Romney se centró hoy en tratar de evitar las ganancias políticas que esa cifra pueda tener para el presidente Barack Obama, más que en atacar a sus rivales en la carrera republicana.

"Desgraciadamente, estos números no pueden ocultar el hecho de que las políticas del presidente Obama han impedido una recuperación económica verdadera. Podemos hacerlo mejor", dijo en un comunicado el ex gobernador de Massachusetts.

Los datos de desempleo se esperaban con especial interés en Nevada, el estado con el índice de paro más alto de todo el país: un 12,6 por ciento, según cifras de diciembre, las últimas disponibles.

Aunque Obama ganó el estado en 2008, el Comité Nacional Republicano (RNC) subraya que "en tres años, el paisaje en el estado ha cambiado muchísimo". "Cerca de 82.000 empleos han desaparecido en Nevada durante el Gobierno de Obama, y los habitantes del estado han pasado 53 meses con la mayor tasa de ejecuciones hipotecarias del país", dijo en una conferencia telefónica el director político del RNC, Rick Wiley.

Las nuevas cifras tampoco convencieron al aspirante Rick Santorum, que trata de dar un impulso a su alicaída campaña centrándose en los estados que mantendrán primarias el martes: Minesota, Colorado y Misuri.

"No vamos a ver bajar sustancialmente el desempleo de nuevo a no ser que demos la vuelta a esta economía y hagamos que vuelva a crecer", señaló Santorum durante un visita a un restaurante en Hannibal (Misuri).

Más desconectado de ese tema estuvo Newt Gingrich, concentrado en recuperar el liderato en las encuestas frente a Romney, a quien acusó hoy de ser una versión descafeinada de Obama.

"No es suficiente para el partido republicano nominar a un Obama 'light'", afirmó el ex presidente de la Cámara Baja ante un centenar de simpatizantes en un club de música en Las Vegas.

La agenda de Gingrich se presentaba hoy ligera, con sólo otro acto de campaña esta noche en una iglesia con líderes religiosos, algo que muchos analistas han interpretado como una señal de que quiere dejar tiempo para encuentros privados con potenciales donantes para su campaña.

Además de contar con el favor del magnate de los casinos de Las Vegas Sheldon Adelson, que ha donado 10 millones de dólares a un comité de acción política en su nombre, Gingrich confía en el voto latino y el de la corriente conservadora "Tea Party"en el estado.

Un tercio de los hispanos de Nevada, o 224.000 personas, tienen derecho a voto, y de ellos, sólo los registrados como republicanos podrán hacerlo en los caucus, que, por su formato, suelen suscitar baja participación.

En 2008, un 8 por ciento de los votantes en los caucus de Nevada fueron hispanos, según informó hoy la directora de comunicación latina del RNC, Bettina Inclán, en la conferencia de prensa.

Para aumentar esa proporción, el RNC ha aumentado sus contactos con líderes comunitarios hispanos y se asegura de que todos sus mensajes "son bilingües", explicó Inclán.

Otro grupo de población importante son los mormones, que en 2008 sumaron el 25 por ciento de los votantes en los caucus, lo que favoreció la holgada victoria de Romney.

Pero el político de Masachusets no lo tiene todo a su favor, y esta semana dio un traspiés al declarar que no le preocupan los "muy pobres"del país, porque cuentan con una red de protección social.

En una entrevista con la cadena CNN, Romney reconoció hoy que "eligió mal"sus palabras y que lo que quería decir es que el centro de atención "principal"de su campaña es la clase media.

Mientras Romney acaparaba el interés de las grandes cadenas de televisión, Ron Paul se ha esforzado en multiplicar sus actos de campaña en las localidades de la Nevada rural, donde la población es más afín a sus ideas libertarias y donde espera ganarse incluso parte del voto mormón.