Doña Pilar y Simoneta irán a los Juegos por Jesús Mariñas

Qué diferente resultó el estreno madrileño de «Batman», no suspendido por luto como el parisino. La capital española ya es un escenario de protestas de las que las teles internacionales, especialmente de Portugal eItalia, dan cobertura. Lo acabó de constatar en una Lisboa siempre refrescante y con precios al 50 por ciento que España. También la amabilidad, antaño una de nuestras virtudes, la conservan mejor que nosotros. Avanzando, dejamos las cualidades personales que en nuestro país vecino mantienen y miman como elemento ya más diferenciador. Algo de eso hubo en la tarde madrileña de «Batman», en plena plaza de Callao. Ibiza era principal objetivo para agosto, salvo para Fernández-Sastrón que «como Simoneta va con su madre a las Olimpiadas, me llevo a los niños a Palma». Makoke Matamoros, bajo un estilismo en blanco que le engordaba –ella que está de pasarela– fue acompañada de su hija Ana, y, la tierna Laura Pamplona, de Sául, un avispado de 13 años. Llevaba chaqueta de punto beige salpicado de calaveras, una pieza de Zara que no pasó desapercibida como las amplias faldas largas de la hermosa Ana Fernández, con los ojos mejor pintados de la concurrencia hasta el punto de oírse decir «tienes ojos de mujer fatal». «Hemos hecho "Los misterios de Laura"pero está pendiente del veredicto de TVE que no anda para historias», aseguró la nieta del periodista Clemente Pamplona. Laura llegaba de Estrasburgo, según contó ante los encajes de Señorita Pepis de María Jurado, una cara colocadísima y con bolso granate excesivo para la desinhibida premiere . Joaquín Torres imponía traje oscuro con pañuelo sobresaliente, algo impensable en la Ibiza que le espera. «Mi mujer ya está allí», descubrió ante un Sergi Arola feliz con su restaurante del Hotel W París Ópera y también con el montado en Bollywood, ya atracción de la todavía misteriosa Bombay. «Tiene unas ochenta mesas y va subiendo con nuestra mixtura de cocina asiática y española que repudia el soplete».También estuvo la comunicadora Sandra Barneda que iba con su hermana Yolanda. Superó un ataque reciente supuestamente descalificador de entidad «y es que no hay quemirar las listas», aseguró ante Eugenia Osborne que veranea en Jerez haciendo piña con papá Bertín y familia mientras Enrique de Pozo lo hace en Roma, lo mismo distribuyendo juguetes que compañando a Úrsula Andres en viaje neoyorquino. «Me han llamado para "Acorralados"pero creo que no iré», certificó con kilos abundantes que rompían la estética voladora de Batman.