El Consejo de Seguridad autoriza la retirada de la misión de la ONU en Sudán

Los quince miembros del Consejo, que en julio preside Alemania, adoptaron por unanimidad una resolución que dispone el repliegue inmediato de los más de 10.000 efectivos allí desplegados y fijó el 31 de agosto como plazo para la salida del país de los últimos efectivos y equipo de UNMIS.

Los "cascos azules"de UNMIS terminaron su mandato oficial el pasado 9 de julio, cuando Sudán del Sur consumó su independencia y se erigió como un nuevo Estado. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el Consejo de Seguridad habían solicitado sin éxito al Gobierno de Jartum que permitiera la permanencia de la UNMIS en su territorio en vista de que aún quedan asuntos sin resolver.

Los integrantes del Consejo lamentaron la decisión de las autoridades sudanesas y apuntaron a que intentarán convencerlas de que las reviertan, según explicó la embajadora de Estados Unidos, Susan Rice.

"Seguiremos urgiendo al gobierno de Sudán durante las próximas semanas para que acepte. Es en su propio beneficio. Esperamos también que otros actores de la comunidad internacional alienten a Jartum a aceptarlo", dijo Rice. Los puntos pendientes del acuerdo de paz han suscitado recientemente una ola de violencia en Kordofan del Sur y el Nilo Azul, estados limítrofes con Sudán del Sur, así como en Abyei, la región petrolera sudanesa disputada por ambas partes.

La resolución estipula que el personal y el equipo de la UNMIS sean transferidos a la nueva misión de la ONU en Sudán del Sur y a la fuerza de paz etíope en Abyei. Por su parte, el embajador de Francia, Gérard Araud, lamentó que no se haya prorrogado esa misión y lamentó que ello se haya producido "cuando el alto el fuego en Kordofan del Sur todavía no se ha producido, las poblaciones civiles sufren los combates y no hay acceso humanitario".
Araud, que señaló también que igualmente preocupante es la situación del estado de Nilo Azul, pidió al Gobierno del presidente Omar al Bachir que "se plantee la presencia de la comundiad internacional en esos dos estados".

"Hemos pedido al Gobierno de Sudán y al Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS Norte) el inmediato cese de las hostilidades, que firmen un acuerdo en ese sentido y que concluyan los acuerdos de seguiridad relativos a Kordofan meridional y al Nilo Azul", agregó el diplomático.

El embajador británico, Mark Lyall Grant, se pronunció en términos similares y agradeció al representante especial del secretario general en Sudán, Haile Menkerios, por sus esfuerzos para lograr esos objetivos. "La presencia de UNMIS es todavía necesaria en Kordofan del Sur, donde sigue habiendo informes sobre violaciones de los derechos humanos y de la ley humanitaria internacional", dijo el diplomático británico que apuntó a que la población civil de la zona ha tenido que sufrir bombardeos por parte de las fuerzas aéreas sudanesas.