Economía

Valencia supedita los primeros beneficios de la marina a la pronta cesión de suelo

El Gobierno central no gastará más en la dársena si esta no logra ingresos

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá le enseña al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta la marina real en compañía del director general del Consorcio, Pablo Landecho
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá le enseña al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta la marina real en compañía del director general del Consorcio, Pablo Landecholarazon

Valencia- Los terrenos portuarios del entorno de la dársena de Valencia -propiedad del Estado- pasarán a manos del Ayuntamiento el próximo mes de manera definitiva. Este será el primer y gran paso para reactivar la actividad de la zona y con ello, las arcas del Consorcio Valencia 2007, entidad gestora de la marina compuesta por las tres Administraciones -central, autonómica y local-.

Según dejó claro ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, el Ejecutivo de Mariano Rajoy no está dispuesto a perder más dinero en esta infraestructura. «No vamos a gastar ni un céntimo mientras no se den ingresos». A lo que sí acceden es a aprobar el cambio del plan de amortización para devolver los 320 millones de euros del Préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con el que se realizaron las obras para la celebración de la 32 Copa América de vela. Así, y teniendo en cuenta que el Consorcio no ha podido pagar las últimas cinco cuotas de amortización, se dará el visto bueno a una reordenación del préstamo, con una carencia de cuatro años, con lo que el pago de los intereses del crédito se ejecutará a lo largo de los próximos 25 años, tras lo cuales se satisfará el montante de la deuda.

Porque sus brotes verdes vendrán de la mano del plan de usos de los mencionados suelos, sobre los cuales se contemplan terciarios, comerciales, tecnológicos, de restauración y de ocio.

De este modo, a la espera de tiempos mejores que esperan disfrutar cuanto antes gracias a estas medidas, el Consorcio celebra sus pequeñas victorias, como la cerrar el año con solo 800.000 euros de pérdidas, frente a los 2,9 millones de euros previstos en negativo.
Para 2013 se mantendrán en 4,9 millones los ingresos, mientras que los gastos de personal se congelarán, los de explotación se mantendrán igual -en cinco millones- y se destinará algo más al mantenimiento del millón de metros cuadrados de terreno.

Todo ello hará posible que en 2014 haya ya un resultado positivo, según adelantó ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tras la reunión que mantuvo con el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, y con Beteta, para quien la dársena y su entorno constituyen una «gran oportunidad de desarrollo» que puede suponer «un importante impacto económico y de empleo».

Las críticas vinieron de parte del grupo municipal de Esquerra Unida, cuyo portavoz, Amadeu Sanchis, calificó de «escandalosos y fuera de la realidad» los planes del Consistorio capitalino para la marina. A juicio del edil, lo que necesita la dársena es una movilización económica y ciudadana que diversifique las ofertas y que se vaya «más allá del ocio o del atraque de yates de lujo». Sanchis aboga por recuperarla como un espacio ciudadano, con sus establecimientos pero, sobre todo, con «iniciativa vecinal y recursos propios».