Artistas
Evitar el miedo
Ni todo es un desastre, ni hemos caído en un abismo sin redención posible. El que estemos contra las cuerdas no quiere decir que esto no tenga remedio y, mucho menos, que no vayamos a superar la traída y llevada crisis. Vamos a salir de esto. Es verdad que las cosas están mal. Pero yo estoy entre los muchos españoles que apostamos por los prometedores días venideros. Por el futuro que nos aguarda juntos y con la ayuda de todos. Ni creo en la queja estéril ni me gustan los profetas de catástrofes. No tiene sentido alimentar el miedo. Lo único que se consigue así es crear alarma social y deteriorar aún más la confianza, cuando de lo que se trata es de saber tomarle el pulso a los asuntos y dimensionar las cosas para ponerles remedio. Naturalmente que tenemos que trabajar duro para reconstruir la normalidad. Es la hora de la verdad, desde luego. La hora de los audaces. Pero el espectáculo de estas últimas semanas tocando las campanas a rebato, no ayuda en nada. Es cierto que padecemos una crisis económica pavorosa, que no es sólo económica, sino también de modelo. ¿Por qué no lo aceptamos? El ajuste es necesario. Y lo vamos a hacer. Pero las cosas no son blancas o negras en función de que se esté en el Gobierno o en la oposición. Tan pernicioso es el que fomenta el miedo como el que ni hace ni deja hacer.