Bogotá

El futuro después de Uribe por Guillermo HIRSCHFELD

La Razón
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La gestión de Álvaro Uribe al frente de la Presidencia de Colombia nos deja un balance francamente positivo. No hay mejor logro que dejar al país en mejores condiciones que en las que lo encontró. De ahí que su índice de popularidad, tras dos mandatos que suman ocho años de Gobierno, bordee el 70%.El nombre del sucesor girará en torno a dos candidatos, Juan Manuel Santos o Antanas Mockus. El primero ha sido ministro de Defensa durante el Gobierno de Uribe y su programa garantiza la continuidad de sus políticas.El otro es un peculiar filósofo que ha sido alcalde de Bogotá y que se ha convertido en un fenómeno electoral. Un curioso personaje ideológicamente «despresurizado» que arrastra a lo que podemos denominar el voto «after-hour», un segmento joven de la población que no suele ir a votar porque desprecia la política. Por otro lado, Santos llevó adelante la «Operación Jaque», con la que se rescató a 15 rehenes sin disparar una sola bala. También se incautó el ordenador del abatido Raúl Reyes, miembro de la cúpula de las FARC, donde se encontraría información exhaustiva de los movimientos de la banda terrorista, sus redes y nexos.Mockus, en cambio, digamos que es más heterodoxo. Algunos piensan que representa una incógnita porque lo podemos distinguir más por sus formas que por el contenido buenista de su discurso. Sólo el tiempo nos desvelará si se trata simplemente de una moda, o de si nos sorprenderá como un nuevo paradigma de entender y hacer la política.No hay que irse muy lejos para darnos cuenta de que los éxitos no están garantizados y de que la llegada imprevista al poder de quien no está a la altura de las circunstancias arrojará por la borda la espectacular herencia de su predecesor. Gane uno o gane el otro, ojalá que no desperdicie el buen legado de Uribe. Para ello, deberá seguir la línea de firmeza en la lucha contra las FARC, mantener el coraje político requerido para enfrentar la difícil situación con gobiernos vecinos, y también profundizar la visión de una nación abierta al mundo. Porque éstos han sido los factores clave para la indudable transformación que ese gran país ha vivido durante estos años.