Barcelona

Nati Abascal posará con la «presunta» de su hijo por Jesús MARIÑAS

Parece una relación laberíntica, romance con algo de intriga, supense y qué-será-será.

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Vamos, que la gente no se cree que haya más que roce entre la americana Amanda Hearts y el inconstante Luis Medina, que no sale del Fortuny de Javier Merino, ahora en crisis laboral. Hubo despidos, indemnizaciones injustas y hasta un ERE. Languidece la noche de Madrid pero algo rebrilla en la siempre bien vendida relación entre la nieta del multimillonario norteamericano y el pequeño de Nati Abascal, siempre de flor en flor.
Luis no se afinca, ni remansa en ningún corazón, quizá consecuencia de los años que van cayendo sin dar el sí. Alejandra de Rojas fue su enamorada más duradera y cómplice. Qué de cosas compartieron siempre en la luna que no llegó a cuajar mieles amorosas o casamenteras. El graciosete que mira a la prensa por encima del hombro –solo hay que compararle con la afabilidad de Joanes Osorio, duque de Alburquerque, o el señorío de Carlos Huéscar– ha roto ya relaciones empresariales con David, su socio y mecenas, que todavía vive en los tiempos en que Vasari apoyó a la también riquísima María Reig, propietaria del Mandarín, ya tan emblemático de la nueva Barcelona como puede serlo el remozado Hotel Palace de Joan Gaspart. Y allí ejerce como RR PP excepcional la Dolly Fontana. Qué tiempos aquellos de la Barcelona olímpica y que corte le dio al entonces juvenil Alberto de Mónaco cuando pretendía entrar en el exigente local en mangas de camisa. Se lo prohibieron por más que recurrió al rango y al cargo.
Barcelona vivirá el próximo encuentro, ya casi oficializante, entre Nati y su acaso próxima nuera. Todo depende del azar porque la distancia no es el olvido. Aunque no se entiende mucho que los posibles familiares de Amanda no le permitan afincarse entre nosotros. Sería la prueba definitiva de que van en serio y que lo suyo no sólo es oportunismo para salir en «Hola». Como preámbulo al desfile que este martes ofrecerá Rosa Clará dentro de la moda casamentera que Pronovias rematará el viernes teniendo como estrella a Irina con Cristiano Ronaldo, Nati y la mocita coincidirán y compondrán alguna exclusiva aprovechando la «casualidad». Estas chicas están a la que cae, y si produce incredulidad su residencia estadounidense, aún menos se entiende esa afición por afanarse vendiendo amor al mejor postor. Y es que ya no quedan románticos.