Estética vaginal por Marina CASTAÑO

Cuando, según parece, en Estados Unidos la moda de la cirugía estética va en retroceso, así como el uso de otros sistemas de mejoramiento físico, el diseño vaginal se está imponiendo dentro de lo que podríamos llamar rejuvenecimiento de las zonas erógenas. Con rayos láser y en una operación de una hora, se puede reconstruir el himen, rediseñar el clítoris o intensificar el punto G, además de retensar los labios. El tema puede suscitar desde repugnancia hasta risa, pero la estética vaginal se investiga desde hace años, porque todo envejece y se descuelga, y se trata de mantener la juventud el máximo tiempo posible, aunque sea de manera aparente. La vagina pierde flexibilidad y esto afecta al desempeño sexual.

Es razonable que haya quienes se inclinen por una reconstrucción de la zona que más participa en el acto sexual, aunque algunos psicólogos opinan que no es más que una moda por el auge de las cirugías que mejoran las apariencias. Tampoco es cierto que una buena vida sexual dependa de una vagina bonita, sino que radica en un alto grado de excitación, lubricación para conseguir un orgasmo. Todo esto se genera en el cerebro, por tanto sería la mente lo que habría que rejuvenecer, pero cada cual que toma la decisión. Sentirse atractiva también ayuda. De manera que ya digo.