Internet

A la caza del «tweet» que induce a la anorexia

El Ministerio de Sanidad abrió la veda y los «twitteros» no tardaron en responder. «Sanidad pide a Twitter, a través de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil,que elimine cuentas que fomentan la anorexia/bulimia». Así comenzaba la caza de los perfiles que, en 140 caracteres, hacen comentarios a favor de estos trastornos alimenticios.

Es fácil localizar «tweets» que hagan apología de estos trastornos
Es fácil localizar «tweets» que hagan apología de estos trastornoslarazon

Minutos después de la alerta, decenas de mensajes denunciaban varias cuentas. De ahí que el ministerio, para no dar publicidad a estos perfiles, ha creado una cuenta a la que dirigirse para tramitar su cierre (denunciaperfilesquefomentananorexia@mspsi.es). «Lo cuentan es muy peligroso y, aunque a veces nacen de foros de apoyo a las enfermas, en seguido son saboteados», explica Javier Quintero, jefe de Psiquiatría del Hospital Infanta Leonor de Madrid. Y añade, «las redes sociales están haciendo mucho daño porque las pacientes son muy activas».

Para Guillermo Cánovas, presidente de la asociación Protégeles, controlar los comentarios que hacen apología de la anorexia y de la bulimia «es una cuestión básica». Su fundación presta especial interés a las páginas relacionadas con estos trastornos. «Ya hemos cerrado más de 500, pero las redes sociales y, en especial, Twitter, es más dificil de controlar», explica.

Las usuarias, menores
El 75 por ciento de las usuarias de estas páginas son menores, de 14 a 16 años. Por eso, las asociaciones reclaman una legislación específica para prohibirlas. «Existe una legislación específica contra la apología del racismo y la xenofobia, pero no ocurre lo mismo con la anorexia», comenta Cánovas.

Los comentarios en las redes sociales son muy difíciles de controlar. Sobre todo en Twitter, ya que se diluyen rápidamente. Por otro lado, como explican desde Protégeles, son los menos dañinos. «Lo peor son los links que te llevan a páginas específicas o a vídeos que fomentan estas actitudes», añade su presidente.

Las denuncias de «twitteros» se ha convertido en un cruce de declaraciones entre los que denunciaban y los denunciados. Anamianamia, uno de los perfiles más denunciados, se defendía en su blog de las numerosas acusaciones de fomento de la anorexia: «Tengo más seguidoras desde que iniciaron esto, y con cerrar una cuenta no terminará, podemos abrir más y más».

Otra de las medidas que han puesto en marcha desde Protégeles son Ana (anorexia) y Mia (bulimia) que aportan sus consejos a través de www.anaymia.com. «Es una web cebo con un diseño similar a las páginas que fomentan esta patología, pero que da consejos a las jóvenes que entran para luchar contra su trastorno», explica Cánovas. Al margen de Twitter, queda una asignatura pendiente y más peligrosa: los blogs.