Barcelona

Vuelta atrás por Julián García Candau

La Razón
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España juega hoy contra Bielorrusia y hasta ayer estábamos peor que en el Mundial de Chile, del que veíamos los partidos con veinticuatro horas de retraso porque venía la película en avión. De momento, tenemos radio, como en Brasil en el 50. Volver atrás quizá tuviera interés para que los jóvenes que no han conocido el pasado admitan que las historias que cuentan los padres no son batallitas del abuelo. Si no viéramos el encuentro de Minsk –hay margen para el acuerdo– la juventud actual tendría historia que narrar a sus descendientes, aunque parecería increíble tal desacato en el siglo XXI.
Del partido tenemos menos noticia que de la tele, aunque hay opiniones encontradas sobre la alineación. La intención de colocar a Busquets junto a Sergio Ramos no tiene buena prensa. Se considera mejor opción contar con Albiol, central de oficio. Al margen de cuestiones tácticas sobre si debe jugar Soldado o hay que volver al falso nueve con Cesc, lo que comienza a ser debate intrascendente porque de una u otra manera se ganan partidos, sorprende que junto a cifras sobre los récords que puede batir Casillas se esté poniendo en duda su rendimiento por lo sucedido en ocasiones recientes. Tiene derecho a no ser cuestionado dado su historial. Cuestión distinta sería si lo que sólo han sido dos momentos poco felices fueran síntoma de futuro incierto, que no se debe plantear. Aún no ha lugar.
Posdata. La adjudicación del Balón de Oro no depende de Madrid y Barcelona. Y lo parece.