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La Iglesia, en cierta ocasión, para dar validez a la doctrina papal afirmó aquello de que «por boca de León ha hablado Pedro».

La Razón
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En el Madrid cuando quien habla es Di Stéfano es como si lo hicieran a la vez el Papa León y San Pedro. Y Di Stéfano ya dijo lo que le parece el fútbol que practica su equipo con Mourinho. Antes que ponerse a discutir sobre la actuación arbitral reflexionarán sobre estas cuestiones: desde que llegó al club se dejó de hablar de fútbol; todos sus argumentos han sido falacias; sus discursos pretendidamente en defensa del club han sido manipulaciones; ha insultado a medio cuerpo de entrenadores; ha ninguneado a jugadores como Canales y Pedro León, y ha puesto en solfa incluso a gentes del Madrid como Valdano.

Lo de éste es tal vez lo menos descabellado porque en ello hay un deseo de revancha. En una colaboración periodística hace unos años dijo de Mourinho que era un tipo con «hambre atrasada de gloria» y un «carisma andante que no sabe lo que representa». A Di Stéfano no le gustó el pánico con que planteó el partido contra el Barça en Liga y en la eliminatoria del miércoles no modificó su idea tan conservadora. Me gustaría conocer a un socio que haya vivido glorias de otros tiempos y se sienta representado por un entrenador que no se atreve con el Barcelona ni en el Bernabéu. Posdata. De los árbitros podemos hablar otro día.