Más de 500 concesionarios y 5000 empleos amenazados

El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Juan Antonio Sánchez Torres, ha alertado de que si las matriculaciones de automóviles continúan en 2011 con caídas por encima del 20%, el sector de la distribución de automóviles tendrá que asumir el cierre de alrededor de 500 concesionarios y la pérdida de 5.000 puestos de trabajo.

Sánchez Torres resaltó que desde que estallara la crisis económica, en 2008, "se han perdido 35.000 empleos"y se han cerrado más de 2.000 pequeñas y medianas empresas del sector de la distribución de automóviles.

Además, explicó que las pymes que han logrado sobrevivir a la actual situación del mercado, lo han hecho "a duras penas"y se encuentran en una situación de "extrema debilidad", ya que carecen de músculo financiero y tienen unas plantillas "ajustadas al máximo".

El presidente de Ganvam resaltó la amenaza ante la incertidumbre que se cierne en torno a este sector. "Nos sentimos amenazados ante la incertidumbre, un peligro inminente que pende sobre nuestras cabezas", añadió.

Sánchez Torres apuntó que en los últimos tres años, las ventas de automóviles en España acumulan un retroceso del 40%, hasta bajar del millón de unidades, lo que supone volver a situarse en niveles de 1996. Para este año, prevé que las entregas de coches no superen las 900.000 unidades, "con un primer semestre comparativamente malo respecto al mismo período de 2010 y una segunda mitad del año muy similar a la registrada durante el pasado ejercicio".

Sin embargo, afirmó que la difícil situación por la que atraviesa el sector "no es óbice"para que los clientes aprovechen las ventas comerciales que brinda la crisis y para que hagan una compra inteligente.

En este sentido, el máximo responsable de la Asociación recordó que en la actualidad, el esfuerzo económico necesario para comprar un coche es un 5% inferior al de hace cinco años y casi un 20% menor al de hace 20 años.

Sánchez Torres, ante esta situación, apostó por llevar a cabo una vertebración del sector del automóvil para asuntos "muy concretos"como es la gravedad de la crisis, "dejando atrás personalismos trasnochados", y con el fin de buscar soluciones consensuadas.