El «cuento chino» de los 9000 millones

El propio José Luis Rodríguez Zapatero descubrió el error nada más aterrizar ayer en la ciudad de Sanya, en la isla china de Hainan para asistir al Foro de Boao, considerado como el Davos asiático. Horas antes un funcionario del ICC, que prefirió mantenerse en el anonimato, desmintió a Reuters las informaciones. «Las noticias no tienen fundamento y no se corresponden con la verdad», declaró.

«Lo estamos considerando y no lo hemos decidido todavía», añadió. Pero ICC nunca habló de 9.000 millones de euros, una cantidad que supone el 60% de lo que necesitan las 12 cajas de ahorros para sanear sus balances, según la estimaciones de la autoridad monetaria española. Esta suma multiplicaba por 30 la comprometida por los fondos qataríes para invertir en las entidades españolas en apuros.

Fuentes del Ejecutivo reconocieron a Efe un error de identificación del fondo a la hora de transmitir la información a los medios de comunicación. Mientras, fuentes gubernamentales consultadas por este diario, puntualizaron que lo que está claro es la voluntad del Gobierno chino por invertir en deuda española y en las cajas de ahorros, tal y como destacó el primer ministro del gigante asiático, Wen Jiabao.

Aunque después de la «equivocación del día anterior» ya no se atreven a cuantificar el importe que destinarán los inversores chinos al sistema financiero español. Amén de que las conversaciones se encuentran en un estadio preliminar y, por tanto, resulta prematuro aventura una cuantía exacta. Como botón de muestra del interés del gigante asiático por nuestro país, destacaron como la inversión china en deuda española ha pasado en cuatro años del 4% al 12% por un importe total de 25.000 millones de euros.

Después de la equivocación de comunicación cometida por España, que la delegación española asumió como propia, el Ejecutivo español prefirió quedarse con las declaraciones realizadas por el presidente chino, Hu Jintao, que calificó de «todo un éxito» el viaje de José Luis Rodríguez Zapatero, pese a su escaso seguimiento en los medios de comunicación asiáticos.