Brasil

El «tory» que no sabía qué era ella

La ex mujer de un parlamentario es prostituta en tres burdeles distintos del sur de Londres. Separados desde febrero, el «tory» se ha enterado a través de la prensa

En su web, Weatherley muestra una de sus fotos con Cameron con fecha del 5 de octubre. A la derecha, Carla en su burdel
En su web, Weatherley muestra una de sus fotos con Cameron con fecha del 5 de octubre. A la derecha, Carla en su burdellarazon

Mike Weatherley es uno de los 306 conservadores con escaño en la Cámara de los Comunes. Por fin, este año logró arrebatarle a los laboristas el crucial distrito de Hove y Portslade (al sur de Inglaterra) que durante tantos años se le había escapado de las urnas a los «tories». Lo consiguió Weatherley, un político cercano, moderno y perseverante que adora a su comunidad.

Aunque Weatherley, de 53 años, es dentro del partido una de las «nuevas caras» –menos pijo y más próximo a los electores– y una apuesta personal del actual «premier», David Cameron, el parlamentario «tory» ha saltado a los medios de comunicación por un escándalo personal y no por haber recorrido las orillas del Nilo en bicicleta para recaudar 230.000 libras para una fundación infantil. Su ex mujer, de la que se separó en febrero, ejerce la prostitución. Y Weatherley se ha enterado gracias a los tabloides británicos.

Se trata de un «shock» para cualquier ser humano –sobre todo al observar las imágenes que un periodista del «Sunday Mirror» grabó con su cámara oculta mientras ella se contonea vestida con un conjunto fucsia y medias de rejilla negras– pero ¿qué repercusiones tiene para un político conservador en el Gobierno?

Weatherley, graduado con honores en Empresariales por la Universidad South Bank de Londres, viajó a Brasil por motivos laborales. Al frente del departamento financiero del grupo Pete Waterman, Weatherley salió a divertirse por Río de Janeiro y conoció a Carla, una brasileña 14 años menor que él. Debió de ser un flechazo, ya que comenzaron una relación a unos 9.000 kilómetros de distancia.

Poco a poco, fueron estrechando los lazos. La prensa sensacionalista británica habla de un apartamento en Copacabana pagado por él. En su web personal, Weatherley, amante del rock y del heavy metal, asegura que «es asiduo de los conciertos y ha llegado a desplazarse hasta Brasil para asistir a uno de ellos». Finalmente, el «tory» se trajo a Carla a Reino Unido y, en 2003, se casaron en Sussex. Éste era el segundo matrimonio del parlamentario y no tuvieron descendencia. Con su primera esposa tuvo tres hijos.

Mike y Carla lo dejaron en 2009 y en febrero pasado se separaron formalmente. Sin embargo, de cara a las elecciones de mayo, Carla estuvo junto a él en algunos actos políticos. Weatherley logró una mayoría de 1.868 votos y su asiento en la Cámara de los Comunes. Lo sorprendente es que a tan sólo media hora en coche desde allí, en Sutton, su ex mujer vendía su cuerpo por dinero.

Will Payne, periodista conocido por destapar el escándalo del futbolista Rooney, entró en «Sutton Angels Massage Parlour» y conoció a Carla, quien se hizo pasar por «Bea». Le contó que también trabajaba en «Cheam Massage Norte» y en «Intimate Massage» en Bedford. Este periódico contactó con este último prostíbulo y pese a que anunciaban los trabajos de Carla los lunes y jueves, no sabían nada al respecto. «No sé de qué parlamentario o escándalo me está hablando», manifestó la encargada.
 
«Comencé a trabajar en (el burdel de) Bedford en febrero, pero está muy lejos. Me gusta más éste: clientes agradables, gente agradable, un sitio agradable y buen dinero». Y después le preguntó a Payne si realmente no quería desnudarse y recibir un masaje.

Por su parte, Weatherley aseguró que era la primera noticia que tenía. «Seguimos en contacto y comemos juntos cada semana. Es un shock horrible... Gracias por contármelo», dijo el «tory».

A pesar de que la historia tiene buenos ingredientes para tirar por la borda la carrera política de un conservador, lo cierto es que no ha tenido tanto impacto. El profesor Emérito sobre Gobierno de la London School of Economics, Rodney Barker, explica a LA RAZÓN que «no se ha hecho ninguna referencia en el terreno político, parlamentario o dentro del partido». Barker reconoce que no está muy claro cómo pueden afectar los actos de los familiares (en este caso ex) a las carreras de las personas públicas «es un tanto fluido, cambiante e incierto». Para el profesor, los que se ven más afectados son los ministros o líderes de partido. De hecho, «el ser tan nuevo y joven en política y aparecer en los tabloides, mezclado con deportistas, estrellas del pop, etc., le resta importancia». «Las acciones que más escandalizan (a la sociedad británica) son las que implican codicia o corrupción», sentencia Barker.


Él no predicaba con la moral
Más de uno se hubiera frotado las manos al ver a la ex mujer de un político hablando sobre «trabajos manuales por 30 libras; sexo oral con condón y acto completo por 40; y 70 por sexo oral sin condón y acto sexual». Sin embargo, en palabras del profesor Barker, «si Weatherley hubiera sido un parlamentario que predicaba con la moral, el material hubiera sido usado para "schadenfreude"(alegría por la desgracia ajena)» y no es el caso del político inglés.