CRÍTICA / Lo que la verdad esconde

¿Un «Brokeback Mountain» con acento latino? Un pueblo de la costa peruana, el entorno donde se desarrolla esta historia de amor homosexual es tan hostil como el de aquel neowestern donde ir de pesca se traducía en un revolcón prohibido. «Contracorriente» sabe explotar el secreto de dos cuerpos masculinos amándose a espaldas de una realidad donde los roles sexuales los marca el pensamiento hetero. La pena es que cuando desaparece uno de los amantes la película no da la talla. Los toques de realismo mágico obedecen a lo que ya es un tópico de la cultura latinoamericana, y la moraleja, que no es otra que una obvia recomendación para los que viven según los prejuicios impuestos por el orden social, se agota en su enunciado. La interpretación del trío protagonista es notable, pero la película, que quiere decirnos que hay un posible punto de encuentro entre tradición y libertad individual, no consigue librarse de la pesadez de sus tesis, elaboradas como si fueran el último grito en didactismo moral.