España

El mejor Bieito

De Bizet. Voces: Con Béatrice Uria-Monzon, Roberto Alagna, María Bayo, Erwin Schrott, Eliana Bayón, Itxaro Mentxaka. Dir. musical: Marc Piollet. Dir. de escena: Calixto Bieito. Teatro del Liceo. Barcelona 27-XI-10.

La Razón
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La dirección de escena de «Carmen» es, sin duda, el mejor trabajo de Calixto Bieito presentado en España, además de su primera dirección operística aquí cuando se estrenó en Peralada (1999). A pesar de algunos cambios puntuales, la obra se ha reproducido casi de forma exacta, (aunque se ha ahorrado el pisotear la bandera española) en una potente y actualizada producción en la que destacan los contrabandistas ­­motorizados y una Carmen que sufre acoso y violencia de género por parte del brigadier Don José –en este caso un legionario– en una España marcada por el toro de Osborne, la legión, la fiesta y el turismo. Es el sueño de Lillas Pastia –muy poco comprensible– la excusa para esta, hasta cierto punto, brutal y moderna visión, regada con exceso de alcohol y violencia típicos del director de escena, que no es plato para cualquier paladar. El triunfador fue Roberto Alagna, un Don José perfectamente metido en el personaje –qué diferencia con su Radamés de 2008– y con unos medios vocales dignos de admirar, que fue ovacionado.

Sin ropa interior

Béatrice Uria-Monzon es una auténtica especialista en Carmen, además de una fenomenal actriz a la que se le exigió muchísimo –encaramarse e insinuarse sobre un coche, quitarse la ropa interior y fundirse con su amante– y que presentó un timbre de mezzo de bello color, pero unos graves insuficientes. María Bayo sorprendió en su inteligente interpretación de Micaëla con un registro agudo muy solvente y un adecuado fraseo, mientras que el debut de Erwin Schrott quedó deslucido por una emisión poco cuidada y matizada del popular torero Escamillo. Muy correcto el resto del reparto y adecuada la interpretación de la Sinfónica del Liceu con el debutante y musical Marc Piollet en el podio y excelente la labor del Coro. Un éxito que sólo se vio empañado por los abucheos de parte del público a Bieito y su equipo.