y el resto de trabajadores no cobrará hasta dentro de un año

Madrid- Los trabajadores de Spanair temen que tardarán más de un año en cobrar las indemnizaciones que les corresponden por los despidos si se hace cargo de ellas el Fondo de Garantía Social (Fogasa), dada la situación de falta de liquidez de la aerolínea. Ésta es una de las principales preocupaciones que los representantes de los trabajadores han hecho llegar a la dirección de Spanair en la reunión que mantuvieron ayer, después de que la compañía presentara, a primera hora, concurso de acreedores en los juzgados de Barcelona. El presidente del comité de empresa, Jordi Mauri, explicó a Efe que la situación económica de Spanair, que no ha podido de momento ni abonar por completo la nómina de enero a sus trabajadores, hace pensar que «será difícil evitar a Fogasa», el que considera es «el peor escenario». Fogasa es el organismo autónomo adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social que garantiza a los trabajadores la percepción de salarios, así como las indemnizaciones por despido o extinción de la relación laboral, pendientes de pago a causa de insolvencia o procedimiento concursal del empresario. Mauri se lamentó de que el presidente de Spanair, Ferran Soriano, no fuera capaz ayer ni de garantizar que podrán pagar el resto de la nómina de enero que debe a los algo más de 2.000 trabajadores de la aerolínea. Los representantes de los trabajadores priorizarán en los próximos días la negociación de lo que queda de la paga de enero y el cobro de las indemnizaciones, que intentarán sean superiores a los 20 días por año trabajado con un máximo de doce meses. Por otro lado, el jefe de la sección sindical de Sepla en Spanair, Alberto Martínez de Marañón, reveló ayer que la decisión de cesar la compañía «ya estaba tomada antes de celebrarse el Consejo de Administración». El cese inmediato de las operaciónes por parte de la compañía se basó en que podría peligrar la seguridad de los pasajeros, pero, según Martínez Marañón «podría haberse alargado varios días y evitar el caos que se ha formado». El jefe sindical de Spanair afirmó que los pilotos son profesionales y «aunque la situación no era óptima, estamos preparados para afrontarla». Además, confirmó que hubo muchos pilotos que se ofrecieron voluntariamente, pese a que ya conocían la noticia, para continuar trabajando «el tiempo que hiciera falta» y causar así los menores problemas a los pasajeros. Marañón denunció que los clientes todavía podían comprar billetes, hasta apróximadamente las siete de la tarde del viernes, algo que el responsable del Sepla calificó de «chapuza» y comparó a lo ocurrido con los cierres de Air Madrid y Air Comet.

Fomento actuará con «contundencia»
La ministra de Fomento, Ana Pastor, garantizó ayer de nuevo que su departamento actuará «con contundencia» para asegurar los derechos de los pasajeros afectados por el cierre de la compañía aérea Spanair. Durante el acto de inauguración del nuevo parque empresarial de Laracha, en La Coruña, la titular de Fomento advirtió de que «exigiremos responsabilidades a quienes vulneren los derechos de los pasajeros».