Londres

Muere en atentado el jefe de los Gurkhas

La pérdida del comandante James Bowman, el militar británico de mayor prestigio caído en Afganistán, aumenta la presión para la retirada de tropas 

El comandante Bowman, en un retrato tomado en Afganistán
El comandante Bowman, en un retrato tomado en Afganistánlarazon

El nombre del comandante James Bowman Josué, del Primer Batallón del «Royal Gurkha Rifles», fue confirmado ayer en la lista de los tres militares británicos asesinados el pasado martes por un soldado afgano. Calificado por sus colegas como un «líder valiente», falleció al recibir un tiro en la cabeza mientras dormía en su cuartel general de Nahr-e Saraj, en la provincia de Helmand.Bowman, de 34 años, es el soldado de más alto rango en ser asesinado en el conflicto después de que una bomba acabara con la vida del teniente coronel Rupert Thorneloe en julio de 2009, y el de mayor prestigio. No se descarta que el talibán hubiera infiltrado entre las tropas afganas a uno de sus combatientes con el objetivo específico de acabar con el jefe del batallón de Gurkhas, una de las unidades emblemáticas del Ejército británico, cuyos soldados, mercenarios de orígen nepalí, tienen fama de ser eficaces y expeditivos.La granada que lanzó luego el insurgente mató también al teniente Neal Turkington, de 26, y al cabo Arjun Purja Pun, de 33 años, procedente de Nepal. El Ministerio de Defensa británico, que ha puesto en marcha una gran operación de búsqueda para detener al asesino, no duda de la premeditación del ataque por parte del miembro de la Armada Nacional Afgana, que utilizó una combinación de armas. El responsable de la cartera, Liam Fox, calificó el suceso como un acto «cobarde y despreciable». A pesar de que ésta es la segunda vez que miembros de las fuerzas de seguridad afganas atacan a tropas británicas, el primer ministro, David Cameron, descartó cualquier posible revisión de la estrategia actual en el país centroasiático, que incluye la formación e instrucción en las nuevas tácticas militares del personal afgano.La muerte de estos tres hombres eleva a 317 el número de militares del Reino Unido fallecidos en Afganistán desde 2001. Las cifras presionan más que nunca y no son pocas las voces que desde Londres se preguntan si realmente merece la pena continuar con la misión. Y es que el último año ha sido especialmente sangriento para las tropas de las islas.Los militares se desplazaron en 2001 para acabar con los talibán. A lo largo de los siete primeros años murieron 100 soldados, pero en los últimos meses las bajas han alcanzado cifras históricas, superando con creces las de la guerra de las Malvinas e Irak. Londres ya ha retirado parte de su contingente de la zona más peligrosa, pero aún mantiene tropas en el corazón de la insurgencia.La «guerra sucia» salpica a Tony BlairEl anterior Gobierno laborista estuvo implicado en el secuestro ilegal y las torturas de ciudadanos británicos tras los ataques terroristas del 11 S. Así lo denunció ayer «The Guardian» al hacer públicos documentos que implican al Ejecutivo del ex primer ministro Tony Blair en esos incidentes. El nuevo «premier» David Cameron ha confirmado que los textos serán objeto de una investigación judicial. Los documentos se han hecho públicos gracias a una demanda de seis ex presos británicos de Guantánamo.