Tokio

«El peligro es el pánico»

Evan B. Douple es el máximo experto en radiación. Asegura que lo que ocurrió en Hiroshima y Nagasaki no puede suceder ahora. Lo que más le preocupa es el caos.

Las imágenes de Japón tras la Segunda Guerra Mundial son muy parecidas a las que estamos viendo ahora.
Las imágenes de Japón tras la Segunda Guerra Mundial son muy parecidas a las que estamos viendo ahora.larazon

Evan B. Douple es Jefe de Investigación de la Fundación sobre los Efectos de la Radiación de Hiroshima y Nagasaki. Es una de las mayores eminencias en la materia. En la entrevista tiembla, «pero no porque esté nervioso por el peligro nuclear; lo que me pasa es que tengo parkinson», explica.

Esconde la mano derecha debajo de la mesa, que le tiembla constantemente. El mejor sitio del mundo para estudiar los efectos de la radiación atómica es Hiroshima porque es una disciplina que se apoya en datos estadísticos y éste es el único lugar donde se puede comprobar cómo ha evolucionado una población que fue expuesta a la radiación hace 66 años. Chernobil, hace 30 años, tiene menos recorrido para el análisis.

–¿A que nos enfrentamos en Fukushima?
–A que si hay una explosión, se producirá un gran daño en las personas.

–¿ Es Fukushima igual de peligroso que Hiroshima?
–Hay dos formas de verlo. Hiroshima tiene mayor peligro porque fue una bomba nuclear. Lo que sucede en Fukushima es una planta nuclear y no produce la misma explosión, ni los mismos efectos que tendría una bomba. En Hiroshima y Nagasaki hubo 200.000 personas expuestas directamente. Hay dos tipos de exposición a una catástrofe nuclear: la primera es directa, la segunda es crónica y latente, depende de si estás horas, días o semanas. Evidentemente, cuanto más tiempo, el riesgo aumenta. Además, la radioactividad entra en las raíces, la toman los animales, puede llegar a la leche y esa leche, después, es ingerida por niños o personas y concentra iodina en el cuerpo. Eso provoca cáncer de tiroides, como pasó en Chernobil. Puede ser distinto a Chernobil, porque espero que aquí se cumpla la cuarentena con la leche para que no llegue a la gente. Aquí hay más información y conocimiento del que hubo en Rusia. Además, hay pastillas que contienen biotina, que es antiradiactivo. Si las tomas, la iodina será mucho menos agresiva para las tiroides. Estas pastillas se pueden encontrar en las tiendas cerca de las plantas nucleares. Al menos así es en Estados Unidos.

–¿Cuál es el peor y el mejor escenario para Fukushima?
–El mejor: si consiguen enfriar el reactor, se controla la radiactividad, la planta es cerrada y bajan los niveles de radiación. Mucha gente ha sido evacuada y no ha recibido mucha radiactividad. El peor: la cantidad de radiación que esta ahí y, claro, si se produjera una rotura y se liberara en la atmósfera, aunque creo que no ocurrirá.

–¿Cómo viaja de rápido la radiación?
–Depende del viento, de las condiciones meteorológicas. Si coge vuelo de cola, que en Japón hay bastante, puede trasladarse a 100 millas por hora, pero se va dispersando al avanzar y cada vez es menos peligroso. Hay que mantenerse dentro de casa o de un refugio. Si reina el pánico y la gente no sigue las recomendaciones es peligroso. El caos en las comunicaciones o los accidentes de tráfico pueden ser mucho peores que exponerte a la radiación.

–¿Cuál es el mayor peligro?
–Es el cáncer, pero no en días o meses, sino al cabo de años. Es el periodo de lactancia. Pero para sufrirlo debes exponerte de cuerpo entero a ella. El cáncer de tiroides es uno de los menos peligrosos porque puede ser curado por cirugía. A dos o tres kilómetros de Hiroshima no pasó gran cosa; imagínese a 20 ó 30. La distancia adecuada son unos 50 kilómetros. Además, en Fukushima, al no haber sido una bomba, las radiaciones no son como en Hiroshima o Nagasaki. En Tokio, por suerte, el medidor de radiación es tan bueno que, en cuanto hay algo, enseguida lo lee. Además, hay unos 175 kilómetros de distancia y predominan los vientos del este. No hay peligro.

–Si su hija estuviese en Tokio, ¿le recomendaría irse?
–Hace tres días no recomendaba irte de Tokio, porque hay comida y no hay problemas de radiación directa, pero el caos en el transporte puede ser más grave que las propias radiaciones, así queahora te recomendaría no ir a Tokio. De todos modos, la gente cree que por estar expuesta, ya tienes radiación. Es como pensar que si te pegan un tiro, te conviertes en metralleta.