Conciertos

México manda en la manada

Instituto Mexicano del Sonido trae al festival VivAmérica su «cumbia de corta y pega»

Lara, disfrazado de felino, es el culpable de esta extraña batidora de sonidos
Lara, disfrazado de felino, es el culpable de esta extraña batidora de sonidoslarazon

En su maleta musical se puede oír bajito, hechos trizas, rescoldos de canciones de todas las épocas. Junto a ramalazos guitarreros, ritmos reggae, hip-hop y electrónicos de los 80... cumbia. «Nuestra generación entiende que se hagan trizas los géneros, que se busque en todas partes. Y la cumbia es la manifestación más fuerte de lo que hacemos, porque yo la he oído mucho en la cocina de casa y en las fiestas del barrio en el que crecí», dice Camilo Lara, líder del Instituto Mexicano del Sonido, un combo al que «sólo le importa que la gente baile». Subidos a una carroza cargada de amplificadores recorrerán el domingo las calles de Madrid, desde Atocha a Cibeles, para celebrar el festival VivAmérica 2011.

Tijeras de zurdo
«Es la forma perfecta de escuchar nuestra música. Nuestro directo se puede traducir por: que la gente baile», asegura Lara, que se confiesa poseído por otra perversión musical: los mariachis. «Tengo esta obsesión y es un poco extraño porque en México sólo los escuchamos en las fiestas». Tampoco harán una música tan rara si sus temas sirven de banda sonora a videojuegos como Fifa o series como «Californication». Pero no cabe definición: «Los que tocan rock dicen que hacemos cumbia. Y los cumbieros, que electrónica. Y ellos, que nada de eso... pero nadie se enfada. Hemos tocado con Los ángeles azules, pioneros de la cumbia, y no se molestan porque destrocemos su estilo. Creo que es porque en el fondo son un poco ‘‘punkis''», asegura en la Casa de América, al lado de Paco Chintro, el batería del grupo, que apenas tiene tiempo para intervenir. Acaban de aterrizar en Madrid y pesa el jet lag. También les acompaña por España Quique Rangel, bajista de Café Tacuba, que debe estar durmiendo y sustituye en la gira a Julián Plasencia, que «de todas formas nunca va a las entrevistas».
El motorcito un poco enloquecido de la formación es Lara, que confiesa con orgullo que lo suyo es el «copia y pega». «Sigo grabando con el mismo ordenador, y para introducir fragmentos mido superponiendo los dedos en la pantalla», dice entre risas. «En el Pro Tools (un programa muy extendido de grabación) hay herramientas que lo hacen todo, pero yo las utilizo como si fueran tijeras para un zurdo, sin filo. Cuando llegamos al estudio, los técnicos se enfurecen. Es un desastre y todo está desafinado», apunta con cierta vergüenza.Y la situación es doblemente cómica porque Lara ha sido nada menos que director de la discográfica EMI en México. «Pero suena demasiado grande. Terminé siendo el director porque entré de muy chico. Conocía a todo el mundo y terminaron por ir echando a todos, y yo era el último. Así que fue más bien por accidente», cuenta, y piensa: «Podría haber publicado mi música en EMI con versión ‘‘Duetos con Luz Casal''...».
También fue fiel a su estilo la publicación de su disco en España. «Produje un tema para Gecko Turner y les gustó a los de Lovemonk, el sello. Me pidieron material. Lo envié. Me contestaron que era horroroso, que tenía que trabajar en las canciones. Cuando iba a hacerlo, ví que el ordenador tenía llena la memoria: no podía hacer más música. Así que esperé dos semanas, y volví a mandar los mismos temas, pero en otro orden. Les encantó y lo publicaron». Este fin de semana compartirán verbena móvil con otro heterodoxo, Meneo, un guatemalteco que hace música con una Game Boy, y todo terminará en la Plaza de Cibeles, con «el malo del Bronx», Willie Colón.


De Rilke a Bolaño
Por su forma de hablar, lo último que quieren es darse importancia. Casi a regañadientes, explican que el primer disco, «Méjixo Máxico», se inspira en «El llano en llamas» de Juan Rulfo, que el segundo, «Piñata», se mira en Roberto Bolaño, y que el siguiente, «Soy Sauce», en el caótico universo de «Rayuela», de Cortázar. Pero ése es su cosmos creativo, «el que va de los cómics a Rilke (en la imagen)». «Me influyen demasiado las cosas que leo o miro. Espero no leer a Mishima cuando grabemos el próximo álbum...».


- Dónde: Plaza de Atocha a Plaza de Cibeles.
- Duándo: hoy, domingo, 9 de octubre, desde las 18:00.
- Cuánto: gratuito.