MADRID- La integración de la Universidad en la sociedad, la potenciación de la relación profesor-alumno, los retos del Plan Bolonia, la dicotomía entre lo privado y lo público y la relación entre la Universidad y la empresa fueron los principales temas sobre los que diferentes representantes del mundo universitario madrileño debatieron ayer en la tercera jornada de las Tertulias de San Isidro del diario LA RAZÓN.Por segundo año consecutivo, el Café de Oriente acogió el foro de análisis y reflexión que, en esta ocasión, giró en torno a las necesidades y retos de la Universidad del siglo XIX y en el que participaron con sus opiniones importantes representantes de los diferentes estamentos y centros universitarios de la Comunidad como Macarena Botella, directora de comunicación y relaciones institucionales de la Universidad Francisco de Vitoria; Alberto Martín y Esther Esteban Salcedo, rector y directora de la Universidad de Tecnología y Empresa; Jesús Guodemar, director de Comunicación de la Universidad Alfonso X el Sabio; Nicolás Bajo Santos, profesor doctor decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Pontificia de Salamanca; Leticia García Villalonga, directora del Instituto Complutense de Mediación y Gestión de Conflictos, y Ana Dorado, colaboradora de la Universidad Complutense.

La Universidad, en la calleTodos los contertulios, moderados por Juan Delgado –periodista y colaborador de LA RAZÓN– y Alejandra Clements, responsable de la sección de Madrid de LA RAZÓN, coincidieron en señalar la necesidad de que la Universidad aterrice en la sociedad y trabaje en colaboración con el mundo empresarial. «Hay que salir a la calle, conectar con las necesidades de la sociedad y que lo que hagamos no se quede en un cajón», reivindicó Leticia Villalonga, de la Universidad Complutense, a lo que Macarena Botella añadió: «No sólo tenemos que pensar, tenemos que hacer». Para ello, a juicio de Nicolás Bajo, decano de la Pontificia de Salamanca, es necesario cambiar algunos aspectos de la Universidad «tiene que dejar de ser un ente corporativo y endogámico. Debemos trabajar cada día para que no sólo sea una etapa en la vida y pase a ser una necesidad para vivir». Hubo consenso a la hora de reivindicar la necesidad de impulsar la colaboración entre Universidad y mundo empresarial con el objetivo de formar a un alumnado preparado para integrarse en el tejido empresarial, «para que teoría y práctica vayan de la mano», apostilló Nicolás Bajo.Presente en toda la comida estuvo el Plan Bolonia. Los contertulios debatieron sobre los pros y los contras del plan de estudios universitarios europeo al que España se ha integrado recientemente. El decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Pontificia de Salamanca advirtió de los problemas que está generando la aplicación de Bolonia en grupos masificados. A este respecto García Villalonga de la Complutense puso en común su experiencia de adaptación al Plan Bolonia: «En la universidad pública no había relación entre el profesor y el alumno. Con ‘Bolonia' creamos un Campus virtual, que se ha convertido en la mejor oportunidad para enseñar y aprender más allá de las clases y para poder atender de forma individual a miles de alumnos». Para Jesús Guodemar de la Universidad Alfonso X el Sabio, «Bolonia ha traído una oportunidad para integrar a la Universidad en la sociedad. La apertura del catálogo de carreras ha permitido que las titulaciones que no estén conectadas con las necesidades vitales y empresariales no salgan adelante». «Bolonia no es la panacea, pero es el impulso necesario para dar calidad a la educación y para obligar a la Universidad a estar al día», explicó.

I+D+i: un retoOtro de los temas sobre el que reflexionaron los contertulios fue la necesidad de potenciar la investigación universitaria en todos los ámbitos. «Es un error pensar que el I+D+i no se puede aplicar en los campos sociales», reivindicó Ana Dorado, de la Complutense. Para ello, el rector de la Universidad de Tecnología y Empresa demandó más apoyo y potenciación del I+D+i. Y es que para Alberto Martín «Madrid se convertirá en la capital universitaria de Europa» con el apoyo de la Comunidad de Madrid, «puesto que ya cuenta con 17 centros». A este respecto, la directora del Instituto Complutense de Mediación y Gestión de Conflictos relató la confianza de las administraciones autonómicas y municipales en la Universidad para la realización de proyectos de I+D+i, «son las que más investigación demandan a los centros universitarios». Asimismo, relató el apoyo recibido por parte de la Comunidad de Madrid en la calificación de «Campus de Excelencia Internacional», que en 2009 logró la Universidad Complutense. Por último, todos ellos coincidieron con la opinión de Nicolás Bajo de que «hacen falta más fondos para la educación en todos los niveles, sobre todo en el superior y en el I+D+i»; incluso advirtieron de las posibilidades que tiene Madrid de convertirse en destino europeo y mundial para la realización de masters y cursos de postgrado. Sería, apuntó el rector Alberto Martín, «una oportunidad académica e incluso económica para Madrid». De hecho, ya en la mesa se propusieron los primeros masters mundialmente reconocidos que se podrían impartir y exportar desde Madrid, como el de turismo, energías renovables y atención y tratamiento sanitario, que señaló Jesús Guodemar.

El menú- LUGAR: Restaurante Café de Oriente, Plaza de Oriente 2, en Madrid. - PLATOS: Pochas frescas con changurro y almejas de carril; bonito a la parrilla con mostaza antigua y caviar de soja; chuletitas lechas adobadas con sus mollejas y maíz tostado; clásico flan de huevo y vainilla con crema montada de nata y helado de galleta; café e infusiones; delicias de nuestro obrador. - VINOS: Manzanilla Juncal; Paso de la Plata 2009; M. O. de Olivara 2006; Pedro Ximenez Garvey; Aguas Sierra de Cazorla. - Aroma de Agua Fresca de Flores de Álvarez Gómez.