Otra vez desde el suelo

Después del despiste que le costó un duro golpe y el castigo de salir desde el último lugar en Australia, Márquez comenzó su lucha final con Bradl por el título de Moto2 también desde el suelo. Sólo un minuto y medio después de comenzar la primera sesión de entrenamientos, la jornada se terminó para Marc, cuando su moto le despidió violentamente contra el suelo. Una de las curvas del trazado de Sepang estaba mojada, pero los comisarios no mostraron las banderas para avisar del peligro a los pilotos. Márquez fue uno de los cuatro que pagaron el despiste de los «marshalls», aunque dentro de su mala suerte tuvo la fortuna de no romperse ningún hueso.
Nada más chocar contra la grava se temió lo peor, pero todo quedó en fuertes contusiones en un hombro, en la barbilla y en el cuello. También se encontraba un poco aturdido, así que Emilio Alzamora decidió mandarlo al hotel para que descansara. La segunda sesión la presenció por televisión, esperando que los dolores no fueran a más y hoy pudiera ganarse un buen lugar en la parrilla.
No fue la mejor forma de comenzar el cara a cara con Bradl, la lucha por el Mundial que ambos van a dirimir en sólo dos carreras. El alemán tiene tres puntos de ventaja, y sí pudo empezar a poner su máquina a punto. Marcó el mejor tiempo de la primera jornada, aunque no se fía y sabe que el talento de Marc suele poder más que las caídas. Bradl es el único que podría proclamarse campeón este mismo fin de semana, pero no parece fácil que gane la carrera y Marc se vaya sin puntos. Lo más lógico, si nada extraño sucede, es que lleguen a la última cita de Valencia con todo por decidir y el que quede por delante del otro se lleve el Mundial de Moto2.