Festival de San Sebastián

«Catalunya über alles»: absurdo multiplicado por tres

La Razón
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Debe de ser para ahorrar, porque ayer en en el Festival de Málaga sólo se proyectó una película a concurso. Por llamarla de algún modo, porque para ser película hace falta saber escribir un guión, dirigir, interpretar, etc... El horror visto ayer se llama «Cataluya über alles!», de Ramon Termens. No sé sabe bien si son tres filmes –tres espantos en uno– o uno muy mal narrada. Saltar adelante y atrás, eso que a Tarantino le sale bien, a Termens no. La cosa apunta a ir sobre la intolerancia: arranca con lo duro que le resulta a un violador volver a su pueblo después de 19 años en la cárcel, y durante una hora éste no habla, más allá de «te he traído flores» o «¡espera!», lo cual resulta un misterio insondable. La segunda historia es grotesca: el «cobrador del frack» se transforma en un negro ataviado con el típico traje catalán, barretina incluida. Es como un chiste malo en el que varios inmigrantes hablan correctísimamente catalán. En el tercer sinsentido vemos a un alcalde racista y un pueblo que alaba a un justiciero. Y van ya tres día de certamen con un nivel bajísimo.