Europa

San Marcos

Los religiosos y la evangelización por Ll Martínez Sistach

La Razón
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Para las comunidades eclesiales son una auténtica riqueza los hombres y las mujeres que por amor a Dios y a los hermanos viven más radicalmente las exigencias del bautismo recibido. Estos cristianos y cristianas son conocidos en la Iglesia como los que viven una vida consagrada a Dios, siguiendo radicalmente a Jesús en la castidad, la pobreza y la obediencia. Han escuchado y acogido la invitación del Señor: «Ven y sígueme».

Estas palabras que se leen en el Evangelio de San Marcos han sido escogidas para la celebración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instituida para toda la Iglesia por el beato Juan Pablo II, el año 1997. Tal jornada se celebra cada año el día 2 de febrero, fiesta de la Presentación de Jesús en el templo de Jerusalén. En esta fiesta, dicha presentación es como un símbolo de la ofrenda que los religiosos y religiosas hacen de sus vidas a Dios.

Sintonizando con una de las mayores preocupaciones de la Iglesia actual, se ha elegido este lema: «Vida consagrada y nueva evangelización». En realidad, la vida consagrada es en el mismo corazón de la Iglesia como un elemento decisivo para el cumplimiento de su misión, que esencialmente consiste en evangelizar; esto es, proponer la persona y el Evangelio de Jesús a todas aquellas personas que no le conocen o que, conociéndole de algún modo, no viven con suficiente conciencia y responsabilidad la respuesta a Dios por medio de la fe. La vida consagrada es un don precioso y necesario también para el tiempo actual y para el futuro del pueblo de Dios, ya que pertenece íntimamente a su vida, a su santidad y a su misión.

La presencia de estos hombres y estas mujeres en la Iglesia y en el mundo interesa a todos. La historia de nuestros pueblos y ciudades no se puede escribir sin contar con la presencia y las obras de muchos monasterios y congregaciones religiosas. Pensemos en la construcción espiritual y cultural de Europa y también en las instituciones religiosas en el campo de la enseñanza, del cuidado de los enfermos, de la asistencia a los ancianos, a los pobres, a los marginados, a personas con disminuciones, etc.

 

Ll. Martínez Sistach
Cardenal arzobispo de Barcelona