Copa del Rey

Bucarest

Bucarest ya se viste de rojiblanco

Bucarest ya se viste de rojiblanco
Bucarest ya se viste de rojiblancolarazon

Un grupo de aficionados bilbaínos desayunaba en el hotel con sandwich y cervezas mientras una compañera más discreta intentaba que la camarera le sirviera un cola-cao. La noche había sido intensa para algunos de los hinchas del Athletic, que en la noche de ayer ya se dejaron ver en gran número por las calles de Bucarest. En número parecían muy superiores y también en gritos: "Hemos venido a emborracharnos y encima vamos a ganar".

Los seguidores del Athletic, con más hambre de finales -ésta es sólo la segunda europea de su historia- llegaron un poco antes. Los del Atlético han esperado a esta mañana para aparecer. La "fan zone"dedicada a los hinchas madrileños tenía poco tráfico a primera hora de la mañana.

Después, a medida que llegaban los aviones de Madrid, iba poblándose al ritmo de los himnos rojiblancos, el oficial, el del centenario de Sabina o el gran "Soy un socio del Atleti"de Glutamato Ye-ye. El olor a fritanga propio de las fiestas de barrio inundaba la zona, aunque en lugar de varias casetas hubiera sólo una. En la entrada, una voluntaria con una gorra en la que se podía leer "Pregúntame"afirmaba sin complejos que de español sabía poco y que de Bucarest tampoco conocía mucho, que no era de allí.

Problemas menores que no asustaban a los hinchas deseosos de ver una final. En los restaurantes, la mayoría con terrazas en la calle, las aficiones estaban juntas, aunque no revueltas.

Cada uno en su sitio, aunque la cercanía de los equipos, unidos por colores y por historia, hiciera que no se produjeran incidentes. Los del Athletic, eso sí más ruidosos. Algunos parecían a punto de volcar un autobús turístico en el que visitaban la ciudad. Los aficionados ya sólo esperan que comience el partido y poder volver a casa con una sonrisa.