País Vasco

El problema es sólo de ETA por José Clemente

La Razón
La RazónLa Razón

El plan del Gobierno confirmado en Luxemburgo para facilitar la reinserción de los etarras y lograr un paso en el acercamiento a las cárceles cercanas al País Vasco aparece repleto de contradicciones en lo que hasta ahora ha venido siendo la política del PP en materia antiterrorista. Del cumplimiento íntegro de las penas, el abandono de las armas, la petición de perdón a las víctimas, el rechazo a toda forma violenta de participar en la vida política y el acatamiento de la ley, se ha pasado en apenas unos meses a un posible acercamiento a las cárceles vascas sin apenas verse obligado más que a un simple rechazo en el apoyo a la banda terrorista ETA. Y todo ello con Mariano Rajoy reafirmándose ante el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en que su política antiterrorista no se ha movido de donde estaba. El malestar creado por Jorge Fernández, especialmente entre las asociaciones de víctimas, es más que evidente, lo que le ha llevado a reunirse con todas ellas para trasladarles sosiego y tranquilidad. Luego ¿a qué tanta precipitación?; ¿se ha equivocado con el anuncio o maneja datos que deberíamos conocer todos? Cierto es que las explicaciones ofrecidas a posteriori por el ministro de Interior le obligaban a ser más prudente, pues se ha lanzado el globo sonda de la continuidad en la política antiterrorista inaugurada por Rubalcaba sin apenas necesidad de ello, excepto, repito, en el supuesto caso de que maneje datos ajenos a la opinión pública. Estuve en Bilbao con motivo del Alberdi Eguna y pude apreciar cierto malestar entre los nacionalistas del PNV por las cada vez más cercanas elecciones vascas y los pobres resultados que se le pronostican en favor, claro está, de Amaiur y todo el complejo de Batasuna-ETA. También los socialistas y los populares temen que éstos puedan alzarse con el poder y dar un giro copernicano a lo que se ha hecho estos últimos años por las víctimas. Por eso no comprendo la propuesta del Gobierno, aunque entienda el problema de ETA con sus presos. Pero a la banda sólo se le ha de decir que no van a lograr réditos porque ahora dejen de matar, ni tampoco por lo que mataron a lo largo de su historia.