Historia

Nueva York

Los escándalos sexuales de Luther King

Martin Luther King tenía el don de encandilar a quien lo escuchaba. Su capacidad oratoria y su poder de convicción quedaron reflejados en el popular discurso «I have a dream» (yo tengo un sueño) con el que logró sensibilizar a gran parte de la población estadounidense de que los derechos civiles de los afroamericanos no podían seguir siendo inferiores.

Su esposa Coretta besa a King a la salida de un juzgado en 1956
Su esposa Coretta besa a King a la salida de un juzgado en 1956larazon

Sin embargo, hubo una mujer escéptica y ajena a su magnetismo, que sentía verdadera apatía hacia él y que incluso le consideraba un «farsante». Esa mujer era Jackeline Kennedy.

A dos días de que se publique en Nueva York el libro «Jacqueline Kennedy: Historic Conversations on Life with John F. Kennedy», que recoge las conversaciones entre la ex primera dama estadounidense y el historiador Arthur Schlesinger (que fue asesor del presidente demócrata), la prensa anglosajona ha desvelado parte del contenido de aquellas entrevistas que se realizaron poco después del asesinato de JFK en 1963. En uno de los siete encuentros que mantuvo con Schlesinger, Jacqueline confesaba la animadversión que sentía hacia el líder afromaericano. «No puedo ver una foto de Martin Luther King sin pensar, ya sabes, que es un hombre terrible», comentó.

Los recelos de la viuda de Kennedy se debían a que había descubierto un turbio episodio en la vida del que se convertiría en Nobel de la Paz en 1964. Según una investigación del FBI, en 1963, días antes de que encabezase la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, Luther King había mantenido diversas conversaciones telefónicas con el fin de montar una orgía. Algo que el propio Kennedy le había contado a su esposa. «Me habló de una cinta que tenía el FBI» contaba Jacqueline con repugnancia.

Ebrio en el funeral de JFK
Pero las desavencias entre la la viuda de Kennedy y Luther King no acaban aquí. Jacqueline relató que se sentía muy dolida por el comportamiento que Martin había tenido durante el funeral de su esposo, asesinado en noviembre de 1963. Según cuenta a Schlesinger, el líder afromericano no sólo apareció ebrio en el entierro, sino que además se burló del Cardenal Cushing, que oficiaba la misa. Por si fuera poco, Jacqueline cuenta que su cuñado, Robert Kennedy, le confesó días después que Luther King había hecho comentarios despectivos durante el funeral. Algo que su viúda jamás le perdonó. «Martin es en realidad una persona difícil», afirmó.

«Lo admiraba»
La controversia está servida y las declaraciones de familaires y allegados no se han hecho esperar. Una de las primeras en salir al paso de la polémica fue Caroline Kennedy. La hija de JFK aseguró a «ABC News» que esos comentarios son fruto de las «envenenadas» investigaciones que el entonces director del FBI, Edgar Hoover, había realizado y que demuestran la falta de profesionalidad del agente.

Caroline insistió en que las declaraciones de su madre no reflejan los verdaderos sentimientos que tenía hacia Luther King y recalcó que Jacqueline había asistido a su funeral, tras su asesinato en Memphis en abril de 1968. «Obviamente estaban dolida por lo que le habían dicho del comportamiento de King en el funeral de mi padre», pero aclara: «si me preguntan qué pensaba de él, creo que mi madre lo admiraba muchísimo».


Conspiraciones sobre su muerte
El libro que transcribe los siete encuentros entre Jacqueline (en la foto) y el que fuera asesor de su esposo también recoge algunos temas escabrosos, como la opinión que la viúda tenía sobre el asesinato de JFK. Ella sostiene que a Kennedy «no le gustaba la idea de que Lyndon B. Johnson fuera presidente. Estaba preocupado por el país». Sin embargo, Lyndon acabó convirtiéndose en el sucesor de Kennedy.