Castilla y León

Herrera y Villarrubia se unen por el empleo y los servicios básicos

El presidente y el líder del PSOE también coinciden en señalar que el modelo de financiación «no sirve»

Herrera y Villarrubia se unen por el empleo y los servicios básicos
Herrera y Villarrubia se unen por el empleo y los servicios básicoslarazon

Valladolid- Fructífera, satisfactoria, intensa y «sin chaquetas, por el calor que no por la discrepancia política, que ha habido mucha». Así transcurrió el primer encuentro entre el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el nuevo secretario regional del PSOE, Julio Villarrubia, quienes acordaron mantener un diálogo intenso y fluido en favor de los castellanos y leoneses, sobre todo en lo referente a la mejora económica y creación de empleo y las garantías en los servicios públicos. En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico reiteró que en los próximos presupuestos para 2012, que verán la luz en menos de quince días, la prioridad será la sostenibilidad de los pilares del Estado del Bienestar, aunque habrá una «bajada media del 8 por ciento en el gasto del conjunto de Consejerías».

Al respecto, el líder socialista afirmó que «entenderemos una rebaja de las Cuentas, siempre que se blinden la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales».

Líneas rojas
También indicó, que en esta materia, hay unas «líneas rojas que no podemos sobrepasar y que nos distan mucho, como son los recortes y la contrarreforma laboral», aunque «esperamos que estas medidas no salpiquen a las Cuentas autonómicas».

Además, Julio Villarrubia propuso al presidente «un gran pacto por el crecimiento económico y el empleo» con propuestas adicionales de financiación, como la recuperación del impuesto de sucesiones y donaciones, que los que más ganan «hagan un esfuerzo mayor» o un gravamen a los bancos sobre el ahorro que generan los castellanos y leoneses. «Hay que pensar en nuevas fórmulas sin que se grave más a las familias, dejando claro que no se trata de proponer más impuestos para la gente normal», añadió.

Sobre esta propuesta, Herrera remitió a las decisiones tributarias ya anunciadas el pasado 29 de diciembre de 2011, y consideró que «hay que establecer un equilibrio entre estabilidad y crecimiento», que no son incompatibles, aunque recordó que «España va a contar con el peor escenario económico, algo que hay que tener en cuenta y conocer».

El presidente afirmó que el déficit de nuestro país a finales de año puede estar en el 6,4 por ciento, de manera que o bien se producen nuevos recortes o se revisa el objetivo, «o las dos cosas, que creo que es lo que va a pasar».

Asimismo, reiteró que nuestra Comunidad «exprimirá al máximo» el objetivo de déficit del 1,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año, que cumplirá, aunque «ni más ni menos» para compatibilizar y dar estabilidad y crecimiento.

Austeridad
El jefe del Ejecutivo autonómico insistió en la necesidad de establecer un equilibrio entre las políticas de austeridad que vienen aplicando las distintas administraciones públicas y las de crecimiento, debate que está abierto ahora mismo en el seno de la Europa de la Unión (UE).
Otro punto en el que Herrera y Villarrubia estuvieron de acuerdo fue el de que el modelo de financiación autonómica «no sirve». El presidente mostró su satisfacción por el reconocimiento por parte del líder socialista del «fracaso» del actual sistema, que se ha manifestado totalmente «ineficiente y obsoleto». También, aseguró que el modelo «ha quedado superado, porque no ha cumplido con las expectativas y ha generado más deuda a las Comunidades Autónomas», mientras que el secretario regional del PSOE reconoció que hay que pedir al Gobierno central un nuevo modelo «que mejore la situación de financiación».

Por último, Julio Villarrubia le tendió la mano al presidente Herrera y su equipo de Gobierno para conseguir acuerdos, «y no plantear cosas imposibles», que mejoren la calidad de los castellanos y leoneses. «Para ello», explicó, «tendremos contacto siempre que alguno de los dos lo considere oportuno». Eso sí, el líder socialista avisó que su formación «no va a rebajar ni un ápice la exigencia ni la reivindicación».