País Vasco

Arantza Quiroga: «Al lado de las víctimas me siento pequeña»

Arantza Quiroga atesora un año «intenso y novedoso» al frente de un Parlamento vasco que en estos meses ha dejado atrás «los debates identitarios» para centrarse en los problemas reales.

Arantza Quiroga: «Al lado de las víctimas me siento pequeña»
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Realiza un balance positivo, presume de no tener problemas con los grupos, más allá del «tira y afloja», y sitúa en el arranque de la presente legislatura socialista el peor momento que ha vivido en la piel de la segunda autoridad del País Vasco, el asesinato del policía Eduardo Puelles. Entonces, tuvo que «liderar la respuesta institucional y aparcar las lágrimas». Los recuerdos más gratos le llegan del 30 aniversario de la Cámara y el homenaje que el viernes el Legislativo vasco rindió a los 24 ediles vascos víctimas del terrorismo.– El acto tributado a los concejales no es el único hito del Parlamento hacia las víctimas en el último año, también se ha fijado el 10 de noviembre para recordarlas...–Me ha sorprendido en el acto dedicado a los ediles que había familiares de víctimas que era la primera vez que asistían a un homenaje. Quizá porque no se ha hecho en su pueblo, porque no se sentían con ánimo, por cómo se realizase la invitación… Parece que ya hemos hecho todo, y no es así. Este acto, fruto de un acuerdo parlamentario, no ha sido fácil de organizar, hay que aunar sensibilidades.–¿Cree que las víctimas se han quedado fuera del rifirrafe político en la nueva Cámara vasca? – Es peligroso politizar a las víctimas, lo que hay que hacer es poner en valor lo que nos trasladan. Es increíble su confianza en la democracia, en la Justicia y en que se detenga a los asesinos. Lo único que piden es un reconocimiento, verdad y justicia. Me extraña que haya personas cicateras que no les reconozcan su trayectoria. Yo, al lado de las víctimas, me siento pequeña.– ¿Qué plus ha añadido la institución que preside a las vítimas?–Tratamos de darles calor. Más allá del homenaje tienen que sentir su protagonismo y nuestro respeto. En estos meses han venido muchos colectivos que parecía tabú que pisaran la Cámara como los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que no se han quedado en el patio de la institución.– ¿Y cuál ha sido el aporte de la política antiterrorista del Gobierno del PSE, marcada por la brigada que borrará la huella de ETA de las calles?– Positivo. Hay que marcar un antes y un después. La ciudadanía no tiene por qué presenciar en las calles la apología del terrorismo, no sólo las víctimas, también los jóvenes, no deben interiorizarlo como algo natural. Nos llevaría a no tener sensibilidad.– ¿Cómo valora el acuerdo PP-PSOE para sellar los resquicios por los que Batasuna intente colarse en las instituciones?– Nos alegramos de que se tomen medidas. Hay que intentar poner los medios antes, porque ahora tenemos alcaldes que no condenan el terrorismo. Hay que ser conscientes de quién es nuestro enemigo y de que va a buscar nuestros flancos más débiles para colarse. Por eso hay que cerrarlos. –Mayor Oreja y San Gil apuntan a una negociación y los nacionalistas y Eguiguren al final cercano de ETA. ¿Cómo lo interpreta?–No lleva a ninguna parte. Me quedo con hechos y decisiones, como la de cortarle el paso a ETA en las instituciones. No podemos estar ni en el lamento ni en la especulación. Hay que acabar con ETA. El PP vasco está atento y propone cosas para evitar que recobre el oxígeno. Doy por hecho que el Gobierno vasco tiene muy claro que en la medida en la que intente una negociación incumpliría nuestro acuerdo. Sería un grave error y defraudaría la alternativa creada en el País Vasco. Me gusta el acuerdo PP-PSOE, ahí nos jugamos una carta muy importante, y medidas como las brigadas de seguridad de la Ertzaintza…Me quedo ahí, porque es donde nos estamos encontrando PP y PSE. No tengo por qué dudar.