Toda la oposición planta al PP en la reprobación de Ángel Luna

VALENCIA- Rayaba el mediodía cuando el pleno de Les Corts arribó a la reprobación del portavoz socialista Ángel Luna. Según lo previsto, cuando el síndico popular, Rafael Blasco, subió a la trona para defender la necesaria manifestación pública contra los desacatos cometidos por el vocero de la oposición, toda ella se alzó en pie, que no en armas, y abandonaron pacíficos el hemiciclo. El patio del colegio se quedó, de repente, sin la mitad de los alumnos que, divertidos, se agrupaban en la escalera modernista del Palau de Benicarló para hacerse la foto de rigor. Estaban juntos, PSPV y el Compromís con los dos cónyuges divorciados pero juntos y a los pies de la escalera, alineados, sus portavoces: Luna, Marga Sanz, Mónica Oltra, Enric Morera y el viceportavoz socialista, Ximo Puig. Detrás todos los aforados.Todos ellos coincidieron en apuntar que el que debería ser reprobado es Camps, y no Luna, y que en un Parlamento, reprobar a la oposición, no era sino amordazarla.Mónica Oltra dijo que «quien quiera convertir a Les Corts en un chiste, debe quedarse solo», mientras Marga Sanz señaló que el abandono del hemiciclo era un acto de «defensa de la democracia». Por una vez, unos diputados aplaudieron a los otros sin diferenciación de grupo parlamentario, aunque fuera del plenario.Dentro, Rafael Blasco trataba de explicar por qué se reprobaba a Ángel Luna, aunque los únicos espectadores entregados eran de su grupo parlamentario, y lo achacó a «su actitud continua de descalificaciones, insultos, falsas afirmaciones e imputaciones sin base justificada que persiguen el descrédito del PP».Por otra parte, el Parlamento esta vez con todos dentro, aprobó la ley por la que se establece la aplicación al municipio de Gandia del régimen de organización de los municipios de gran población; y la modificación de la Ley del Consejo Escolar.