Carreteras

Prudencia o cárcel

La Razón
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En pleno puente de Santiago, la Fiscalía de Seguridad Vial advierte a los conductores de que pueden ir a la cárcel si por negligencia o imprudencia grave, ocasionan muertes o graves lesiones. Y es que parece que las campañas de la Dirección General de Tráfico no son suficientes para sensibilizarnos del peligro de una excesiva velocidad, conducir cansado o bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
Pero para seguir las normas, por lo que se ve, no son suficientes las sanciones. Quizás lo que sí terminaría de convencernos, es conocer la vida de las personas que han sobrevivido a un accidente de tráfico. Acercarnos a sus secuelas físicas podría ser el mejor sensibilizador. En Aesleme, por ejemplo, asociación formada por personas que han sobrevivido a un accidente y que desde entonces su vida va sobre una silla de ruedas, están especialmente sensibilizados con la prevención de la lesión medular y cerebral. Llevan años luchando para prevenir accidentes, además de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Impulsan campañas para la eliminación de las barreras arquitectónicas y buscan la plena integración de los discapacitados. Ojalá consigamos ese objetivo común de prevenir los accidentes de tráfico. Y que las voces, las experiencias, los testimonios, de los que los han sufrido, nos lleve a cumplir estrictamente las normas de circulación y no permitamos que nos pueda pasar.