España

Mutismo de Zapatero

La Razón
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Marruecos ha puesto en marcha una acción armada contra un pueblo indefenso como es el saharahui. Si los protagonistas de semejante desmán fueran los israelíes, no cabe duda de que los socialistas españoles estarían hablando de genocidio y terrorismo de Estado contra el pueblo palestino. Sorprende el mutismo del Ejecutivo Zapatero ante la barbarie que está mostrando el monarca alauí al desalojar por la fuerza un campamento pacífico, con el resultado de miles de heridos y, al menos, decenas de muertos. Curiosamente no se habla de genocidio ni de terrorismo de Estado sino de «soberanía» marroquí, un estatus del que carece Mohamed VI sobre ese territorio pero que, aun en caso contrario, no facultaría a sus fuerzas para acometer una limpieza étnica.
Tras la metedura de pata por nombrar la palabra prohibida, Ramón Jáuregui se apresuró a negar lo que acababa de decir; la ministra de Exteriores, a hacer de exégeta de Jáuregui para aclarar con un galimatías lo que éste habría querido expresar, y Moratinos, a correr en dirección a Argelia para evitar el lógico enfado de las autoridades de ese país, principal suministrador de gas a España.
Marruecos es un vecino profundamente incómodo, pero se convierte en insufrible si el Ejecutivo no sabe cómo debe tratar a quien espera un momento de debilidad para atacar y ganar terreno. Dado que el Gobierno no está dando la talla en un conflicto que crece día a día, porque Marruecos ha roto el alto el fuego de 1991, debe intervenir la comunidad internacional para evitar una guerra desigual.