Bruselas

Berlusconi se queda sin mayoría para aprobar los recortes de la UE

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tendrá que someter el próximo martes a la aprobación del Parlamento las reformas que le exige Bruselas. Una tarea difícil vistas las divisiones dentro de su propio partido, el Pueblo de la Democracia (PDL), y su enemistad con el ministro de Economía, Giulio Tremonti.

Un manifestante levanta una taza de váter con la imagen de Berlusconi en la que se puede leer «Caducado», en las protestas de ayer en Roma
Un manifestante levanta una taza de váter con la imagen de Berlusconi en la que se puede leer «Caducado», en las protestas de ayer en Romalarazon

Roma- «Il cavaliere» se ha dado un plazo de 72 horas para comprobar si aún cuenta con la mayoría de sus diputados para seguir gobernando, después de conocerse el abandono de varios miembros, y en caso negativo buscar nuevos aliados.

Con 306 apoyos
Según publica la Prensa italiana, tras su regreso el viernes de la cumbre del G-20 celebrada en Cannes, Berlusconi fue informado en su residencia de Roma por el secretario general del PDL, Angelino Alfano; el coordinador nacional del partido, Denis Verdini, y el subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Gianni Letta, que los diputados de la coalición gubernamental se han reducido a 306, desde los 316 con los que contaba. Un número insuficiente para sacar adelante las reformas, además de una nueva enmienda a sus propios presupuestos, ahora en plena elaboración.

Y es que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, se mostró contrario hace unos días a que el Gobierno aprobara, sin el respaldo expreso de la Cámara, medidas que puedan trastocar el sistema de vida de los italianos.

Gobiernos de once meses
Ante este complicado escenario que se le presenta al primer ministro italiano, éste afirmó ayer en un comunicado que no tiene ninguna intención de dimitir y que continuará su «batalla», informa Efe. «Corren chismes y cotilleos sobre la dimisión del Gobierno, pero siento desilusionar a los nostálgicos de la Primera República (como se conoce la etapa entre 1946 y 1994), en la que los Gobiernos duraban once meses, pero la responsabilidad ante mis electores y ante el país me imponen a mí y a mi Gobierno a continuar esta batalla por el civismo que estamos realizando en este difícil momento de crisis», recoge la nota.

El pasado viernes, en unas excéntricas declaraciones propias de su carácter, Berlusconi se preguntó «quién podría representar mejor a Italia si yo no estuviese». A su juicio, «no hay nadie» entre los políticos italianos.

 

Miles de italianos piden la dimisión de «Il Cavaliere»
Miles de italianos participaron ayer en Roma en la concentración convocada por el opositor Partido Demócrata (PD) para pedir la dimisión de, Berlusconi. «Vergüenza» y «Vete a casa», fueron los principales gritos de los manifestantes reunidos en la Plaza de San Juan de Letrán. «Al restaurante voy, sí, pero para lavar los platos», se leía en una de las pancartas exhibidas, en relación a las declaraciones lanzadas por Berlusconi hace unos días en las que aseguraba que los «italianos están bien. Los bares y los restaurante están llenos». 

 

Las claves
1/ bajo vigilancia
El FMI ha puesto bajo vigilancia la política económica del Gobierno. Expertos del Fondo Monetario Internacional se sumarán a los comunitarios en la tarea de supervisar la aplicación de las reformas comprometidas por Berlusconi.

2/ dar cuentas
El encargo es que certifiquen trimestralmente la aplicación de las reformas económicas con el objetivo de devolver la confianza a los mercados.

3/ peligro de rescate
La prima de riesgo llegó el viernes a los 460 puntos básicos, un nivel próximo al que provocó en su día el rescate de Grecia, Italia y Portugal.