Torrijos se desmarca del rascacielos: «No era iniciativa de Izquierda Unida»

Sevilla / Málaga- De aquellos barros, estos lodos. Los permisos para la construcción de un rascacielos que pone en peligro la declaración de Patrimonio de la Humanidad fueron concedidos por el Gobierno de coalición entre PSOE e IU. El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Antonio Rodrigo Torrijos, en declaraciones a LA RAZÓN, instó a «conjugar las dos realidades: el tema de la construcción de un edificio importante que puede generar actividad y empleo con la búsqueda de que la ciudad siga siendo Patrimonio Cultural de la Humanidad». «Tendrá que decidir Zoido», añadió.
Pese a que el proyecto germinó con el PSOE y la coalición de izquierdas en el Gobierno municipal, Torrijos aseguró que «no era un tema que preocupase en exceso a IU, no era nuestra iniciativa». «Fue una decisión de Gobierno, pero no dentro de nuestro esquema programático», especificó. «Es verdad que también fuimos responsables de la decisión, pero no era como el parque social de vivienda o la bicicleta, muy identificados con IU. No me siento especialmente afectado», dijo.
El consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, solicitó al Ayuntamiento celeridad para evitar que la capital pueda entrar en la «lista negra» de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) por la altura de la Torre Pelli.
Plata señaló que es «muy importante lograr una posición de equilibrio» ante la Unesco para evitar esa «lista negra que ponga en riesgo la declaración de Patrimonio de la Humanidad» del Archivo de Indias, la Catedral y los Reales Alcázares. El consejero manifestó que la Junta mantiene su disposición a colaborar «y arrimar el hombro» para evitar que la situación se complique. No obstante, incidió en que es el Ayuntamiento el que tiene que tomar decisiones.
El responsable andaluz de Cultura recordó que la próxima reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, donde se revisará de nuevo el expediente, se prevé para junio, por lo que insistió en que hay que conseguir que se resuelva lo antes posible. «Antes habrá que llevar a cabo negociaciones y propuestas para evitar que la declaración pueda estar en riesgo», añadió, indicando que el Consistorio tiene que «coger el toro por los cuernos y no dar más vueltas a este tema». A su juicio, hay que tomar decisiones, «que es lo que plantea la Unesco en su documento».
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, Juan Espadas, señaló que «la ciudad merece más que nunca un alcalde capaz de encontrar una solución». Espadas apeló a la «prudencia» y e insistió en la importancia de adoptar como base «el diálogo, el acuerdo y el consenso» con el promotor de una obra «que tiene todos sus permisos y licencias en regla». «Como detrás hay una importante repercusión económica según la decisión que se tome, es imprescindible el consenso, que sólo se consigue sentándose a trabajar, lo que ojalá se hubiera hecho hace meses, pues sabíamos de las dificultades ante un posible informe negativo», subrayó el portavoz municipal socialista. El líder de los socialistas en el Ayuntamiento manifestó a Zoido que «voy a estar siempre del lado de la solución y «si necesitan que el PSOE aporte su granito de arena para resolver una situación negociada con Cajasol que permita que no le cueste al Ayuntamiento un dinero que no tenemos va a encontrar consenso».