Carlos Roca / director regional de onda cero: «Es tiempo para decisiones valientes no para cobardías»

MURCIA-Feliz por formar parte de la gran familia de Onda Cero, Carlos Roca celebra las dos décadas de esta emisora plural, objetiva y moderna que se ha consolidado como una radio de referencia en España.

-¿Cuál es su balance personal después de estos veinte años?
-No puede ser más que enormemente positivo. Llevo en la delegación de Murcia desde el principio (verano de 2004) y se han vivido momentos muy duros, pero, al final, siempre hemos seguido adelante. Onda Cero, ha sido y es una grandísima cadena de radio y la envidia de muchos.

-¿Qué destacaría de este periodo?
-El altísimo nivel de profesionalidad de la gente con la que trabajo. En cuanto a las personas que están en antena, en todas sus horas locales o regionales, cualquiera de ellos podría estar haciendo perfectamente radio a nivel de cadena nacional.

-¿Cuáles cree que han sido las señas de identidad de esta corporación radiofónica?
-Todos los que trabajamos aquí sentimos que Onda Cero es algo nuestro. Por otra parte es una radio con valores y muy apoyada dentro del gran grupo de comunicación en el que estamos. Eso, en estos momentos tan convulsos en los que vivimos, te da tranquilidad y confianza para seguir trabajando y, además, disfrutar de ello dentro de lo razonable.

-¿En qué posición del mapa radiofónico nacional considera que se encuentra Onda Cero?
-La gente del EGM le dirá que somos la segunda cadena de radio de España, pero para nuestros oyentes y anunciantes somos los primeros. Eso es lo que a mí me importa, pero no solo con Onda Cero, también con Europa Fm, uno de nuestros formatos musicales junto con Onda Melodía, que ha experimentado un crecimiento extraordinario en muy poco tiempo.

-A nivel tecnológico, ¿cómo ha evolucionado la radio en estos veinte años? ¿Y a nivel periodístico?
-Lo tecnológico y lo periodístico en el siglo XXI van juntos. La llegada de Internet, que, para otros, probablemente sea un suplicio, en nuestro caso nos permite sumar oyentes. Hoy se escucha más radio que nunca. Internet me permite que yo mismo pueda escuchar mi emisora de Murcia desde cualquier lugar del mundo. Antes para hacer una conexión en exteriores necesitabas una unidad móvil, un radio enlace, un técnico etc, ahora, con un teléfono móvil en la mano, eres un redactor en potencia desde cualquier sitio.

-¿Cuál es el acontecimiento informativo más importante que ha vivido durante su trayectoria profesional?
-Si tuviera que elegir uno a nivel nacional diría los atentados del 11-M y, a nivel regional, el terremoto de Lorca. Hicimos el programa de La Brújula con Carlos Alsina a pie de calle. Aquello fue algo tremendo, tanto en lo profesional como en lo humano. Había calles que parecían el resultado de un bombardeo y eso, junto al rostro de las personas que habían perdido sus casas o a un ser querido, le aseguro que no es fácil de olvidar. No era un lugar del tercer mundo, o África, o Asia, no, era aquí, en España y en nuestra tierra.

-¿De qué manera le ha afectado la crisis a Onda Cero?
-Todos los sectores, de una manera u otra, tienen que enfrentarse todos los días a estos momentos económicos tan complicados que estamos viviendo. Pero hay quienes sufren la crisis y hay quienes la notan. En nuestro caso estamos en el segundo grupo. Lo fascinante es que, a pesar de todo, con la que está cayendo, no solamente somos una radio con credibilidad consolidada sino, además, con beneficios.

-¿Considera que Rajoy encarna el perfil adecuado para sacar a España del atolladero económico en el que se encuentra?
-Eso será la historia y el tiempo quien lo dirá, aunque tengo la sensación primero de que es una buena persona y, segundo, lo suficientemente valiente como para tomar decisiones. Mire el general Sheridan, uno de los más brillantes generales del ejército federal de los Estados Unidos durante la Guerra de Secesión, él dijo en una ocasión: Cuando en una batalla las cosas se complican, lo último que puedes permitirte es acobardarte. No es tiempo para cobardías, sino para decisiones valientes. Eso espero de él, como de cualquier otro.

-¿Considera que antes de que finalice la temporada de fútbol la radio podrá volver a los estadios para narrar los encuentros deportivos?
-Francamente lo ignoro, esta cuestión la lleva directamente la alta dirección de Onda Cero a nivel de su director general y su presidente Javier González Ferrari, pero lo que tengo muy claro es que al impedirnos acceder a los estadios se rompe un derecho básico de los ciudadanos como es el de la información.

-¿Cómo se imagina la vida sin la radio?
-No puedo, es absolutamente imposible, nací con la radio y vivo de la radio. Es el sonido de mi vida desde hace más de veinte años. La radio, y especialmente Onda Cero, es una referencia que nunca desaparecerá.

-¿Sigue sacando tiempo para cultivar su pasión por la historia y las grandes batallas de África del sur?
-Uno siempre saca tiempo para aquello que le gusta, es solamente cuestión de organizarse, además, para mí, escribir es algo terapéutico. No se puede usted imaginar lo mucho que disfruto con ello. Mi mujer me encuentra fácil, o estoy en la radio o en casa, delante del portátil.

-¿Qué proyectos periodísticos y como escritor tiene a corto y largo plazo?
-Para el 2012 pondré toda mi dedicación profesional a no perder y, si es posible, aumentar la ratio de rentabilidad de la emisora de Murcia y, en cuanto a lo de mis libros, tengo compromisos hasta el 2013, pero ya veremos, cada vez tengo más claro que lo único predecible en esta vida es que es impredecible.

En primera persona
–Un sueño.
–Ir con toda mi familia a Israel.
–Una filosofía de vida.
–Disfrutar cada minuto de la vida.
–Una virtud.
–Me muestro tal cual soy.
–Un defecto.
–Soy demasiado transparente.
–Un referente en la vida.
–Jesucristo.
–Un libro.
–La Biblia.
–Un reto.
–No defraudar jamás a los que me quieren.
–Una emoción.
–Cuando veo a mis hijos juntos, algunos ya están fuera del nido.
–Un recuerdo triste.
–El día que murió mi madre.
–Un recuerdo alegre.
–El día que mi hijo Carlos dijo que iba a ser padre y con ello, yo abuelo.