Ciudad Real

El Nacional de Teatro pone el foco en la carrera de Juan Gómez-Cornejo

El Premio Nacional de Teatro ha cambiado este año a los habituales actores, directores y dramaturgos que suelen obtenerlo para acercarse al terreno técnico de la profesión teatral, una faceta imprescindible y a menudo menos reconocida.

El iluminador Juan Gómez Cornejo, Premio Nacional de Teatro 2011
El iluminador Juan Gómez Cornejo, Premio Nacional de Teatro 2011larazon

El galardón, otorgado por el Ministerio de Cultura y dotado con 30.000 euros, recayó ayer en Juan Gómez-Cornejo, uno de los más prestigiosos especialistas en iluminación del panorama teatral español.
Gómez-Cornejo (Valdepeñas, Ciudad Real, 1957) lleva en activo desde 1980. Entre 1982 y 1990 fue director técnico de la Sala Olimpia de Madrid. Entre los espectáculos recientes que el jurado ha valorado están «Todos eran mis hijos», «Los negros», «Un tranvía llamado deseo», «La caída de los dioses», «Doña Francisquita», «Yo, Dalí» y «Negro Goya». A lo largo de su carrera ha recibido premios como el Max, que obtuvo en 2002 por «Panorama desde el puente» (con dirección de Miguel Narros), en 2007 por «Divinas palabras» (Gerardo Vera) y en 2009 por «Barroco» ( Tomaz Pandur), y varios premios ADE.
El jurado subrayó «su destacada labor a lo largo de más de 30 años en el campo del diseño de la iluminación de espectáculos en los ámbitos del teatro, la danza y la lírica». Y añadió que «ha ejercido su magisterio a varias generaciones de creadores de esta disciplina y ha sido fundamental su aportación para la conversión de edificios preexistentes en espacios escénicos, como el Teatro de la Abadía o el Lliure, o de nueva construcción, como el Teatro Central de Sevilla».