Asia

Teherán

Aplastada la protesta se mantiene el pulso dentro del régimen iraní

La sola represión no podrá acabar con las disensiones que mantienen las grandes familias del régimen.

Policías antidisturbios descansan en las proximidades del Parlamento iraní
Policías antidisturbios descansan en las proximidades del Parlamento iranílarazon

Teherán- Aplastada la movilización callejera, el pulso político que han desvelado los polémicos resultados electorales en Irán se mantiene en la dividida cúpula del régimen teocrático iraní.La controvertida victoria del presidente Mahmud Ahmadineyad ha destapado las disensiones entre el líder supremo de la Revolución, el ayatolá Ali Jamenei –que apoya al mandatario– y el ex presidente Ali Akbar Hashemi Rafsanyani, al que se considera el principal respaldo del candidato derrotado, Mirhusein Musavi. La prensa iraní informaba ayer de que ambos jefes religiosos mantuvieron el miércoles una reunión con la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento para buscar una salida a la situación.«Los parlamentarios pidieron al ayatolá Rafsanyani que ayude a resolver los problemas y él les dio su apoyo. Esperamos ahora las medidas prácticas para que esta situación concluya de una vez», dijo el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara, Ala Edin Boroujerdi.Ésta es la primera noticia que se tiene de las negociaciones con Musavi desde que el pasado viernes asistiera al sermón semanal, que de forma inusual pronunció Jamenei para lanzar un duro mensaje a la oposición.El líder reformista mantuvo ayer sus llamamientos a la protesta, pero especificando que no se trataba de poner en duda la legegitimidad del régimen. En este sentido, Musavi instó a los iraníes a ejercer su derecho a la expresión política, pero siempre «dentro del marco de la ley y respetando los principios de la revolución islámica». Aunque no sin dejar de advertir de que el pueblo de Irán «ya no es el mismo que el de hace seis meses».«El objetivo es buscar una solución de compromiso, por eso desde hace días se habla de la formación de una comisión de investigación ante la posibilidad de que el Consejo de Guardianes valide los resultados», explica un analista local que prefiere mantener el anonimato. «La urgencia está en atajar el problema para que no se erosione más la legitimidad del régimen».Mientras la cúpula libra su pulso, los opositores buscan otras opciones de protesta para tratar de evitar la violenta represión policial, que ya ha costado la vida a una veintena de personas y la detención a varios centenares. Así, ha convocado a través de Internet una masiva suelta de globos verdes. La iniciativa tiene como meta honrar la memoria de Neda, una joven iraní supuestamente asesinada a sangre fría durante una manifestación en Teherán, y cuya agonía, grabada con un teléfono móvil, ha dado la vuelta al mundo. (Efe)