Sevilla

El aborto a los 16 años divide al PSOE

El Ejecutivo justifica que a los 16 no se pueda fumar y sí abortar porque lo primero es «un riesgo para la salud».

El aborto a los 16 años divide al PSOE
El aborto a los 16 años divide al PSOElarazon

«Nada, nada, no hay ninguna discrepancia». De esta forma, escueta, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, trató ayer de zanjar un rumor cada vez más constatable: la decisión de que las menores desde los 16 años aborten sin consentimiento paterno ha levantado ampollas en las filas socialistas e, incluso, dentro del propio Ejecutivo.

 

Sin embargo, las voces críticas cada vez son más. Dentro del Gobierno, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, manifestó ayer que el Gobierno buscará «la fórmula adecuada» para que las menores vayan acompañadas de un adulto. «Es muy importante que tengan próximo a alguien que les pueda asesorar y ayudar», indicó. El titular de Fomento, José Blanco, ya señaló días antes que como padre no le gustaría que su hija, aun teniendo 16 años, tomara la decisión de interrumpir su embarazo sin consultar con él.

 

Estas declaraciones han hecho pensar que el Gobierno buscará una fórmula alternativa en el redactado final de la ley, pese a que cuenta con la mayoría suficiente en el Parlamento. Sin embargo, la postura de Gabilondo y Blanco es aparentemente opuesta a la manifestada el martes por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que señaló que los padres no deben «interferir» en las decisiones de sus hijas.

 

Pero, si dentro del Ejecutivo la brecha es cada vez mayor, en el seno del PSOE las voces discrepantes son aun más numerosas. El diputado socialista Francisco Fernández Marugán señaló ayer que en el seno de su grupo parlamentario se ha planteado un debate sobre la reforma de la Ley del Aborto, aunque eso «no crea ningún tipo de problema». Su compañero del grupo parlamentario José Andrés Torres Mora coincidió en que hay posiciones diferentes, «pero no hay una división».

 

Críticas en aumento

 

Ya el pasado mes de febrero, el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, fue el primer socialista en criticar abiertamente el proyecto. A él se le unió el actual responsable del Gobierno de Castilla-La Mancha. Pero no sólo los «barones» lanzan críticas. Joaquín Montero, teniente de alcalde del PSOE en un pueblo de Sevilla, se convirtió en noticia al unirse a la macromanifestación en Madrid contra la reforma de la ley.

 

Mientras las críticas crecen, el Ejecutivo cada vez da argumentos más sorprendentes. La directora del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, justificó ayer que a los 16 no se pueda fumar ni beber, pero sí abortar, diciendo que lo primero constituye un riesgo sanitario para las jóvenes.