EL «Cheque-crack»

Martes, 14: Debate

¿Fútbol es fútbol? (Boskov). ¿Fútbol es inversión? (Florentino Pérez) ¿Fútbol es el «sexo» del dinero? (Villa, Ribéry, Ronaldo, otros). «El fútbol ha dejado de ser lo que era» (Javier Clemente). ¿Qué es el fútbol? ¿Un sentimiento? ¿Un mercado? La impresión, leyendo lo que leemos estos días, es que el fútbol es un zoco en el que se compra y se vende al mejor postor sin cortesías éticas de ninguna clase.

–Desde Adán y Eva, la manzana del dinero lo pudre todo. Le ha llegado el turno al fútbol.

¿Discutible o compartible este pensamiento de un aguileño?

Miércoles, 15: Cheques

Mentiría si dijese que no me gustan los cheques. El cheque es un portador de valores. El valor de la alegría. El valor de la seducción. El valor de poder comprar jugadores como Kaká y Cristiano Ronaldo. Lo de ZP, en su día, fue el cheque-bebé.

–Qué dadivoso es nuestro presidente –comentó alborozada, en un hospital, una mamá primeriza. Mirando a su recién nacido.Te vas a llamar como Zapatero, José Luis.

El cheque con fondos es siempre un brote verde de gozo. Lo de Florentino Pérez, como se sabe, es el «cheque-crack». Y esto, por lo que sea, que no lo sé, indigna a algunas gentes.

–¿Sabes por qué? Envidia, envidia, sí. Lo que no se entiende, a mi ver, es que apenas se objetase el cheque-bebé, regalo que hacía el presidente con dinero de todos nosotros, no con dinero suyo, y que cause alboroto crítico el «cheque-crack», «cheque-crack» que avala Florentino con dinero suyo,con su patrimonio.

Sigo en Águilas, escuchando las reflexiones de los aguileños.

Jueves, 16: LA RAZÓN

En la playa, a la sombra de una sombrilla, se glosa el foro de LA RAZÓN con Florentino Pérez. Romaniza un catedrático de Murcia:

–Dentro de unos años se dirá de Florentino que retornó, invirtió y ganó.

Comenta otro:

–Ante todo, es un profesional. Un empresario. Lo dice aquí: dice que él es un profesional, no un forofo.

Sisea un forofo:

–Como forofo que soy del Real Madrid, deseo fervorosamente el triunfo del empresario Florentino como presidente del Real Madrid. Y a ser posible, con triplete. Así podremos decirle al Barcelona que donde las dan, las toman.

Sábado, 18: Inteligente

Sinatra era «La Voz» y, por lo que oigo y leo, Cristiano Ronaldo es «El Cuerpo». Es más cosas: de momento, humilde; y la humildad es la inteligencia de los listos: sabido es que inteligente es el que explica lo que hay que hacer para triunfar; listo, el que triunfa.

Lo he contado alguna vez. A Puskas, cuando llegó al Real Madrid, le dijeron: «Quien manda en el vestuario y en el equipo es Di Stéfano. Gánatelo. Sonríele. Nunca te enfrentes a él». Siguió el consejo Puskas. Pasados los años, me lo contó: «Di Stéfano, más que un ego, era una personalidad. Y un carácter con zarzas. Con esa clase de gente, lo inteligente es ser humilde. Con él, al margen de algún que otro pelillo al mar, conviví en paz y sosiego; y es que el ego es como la suegra: genera malhumores y discordias».

Cristiano, en su primer «cara a cara» con los medios informativos, me ha recordado, por su inteligente humildad, al inolvidado Puskas.