Cataluña

El Gobierno salva el techo de gasto y el fondo de ayuda bancario

El Gobierno ha logrado salvar en el Congreso de los Diputados el techo de gasto con el que elaborará los Presupuestos Generales del Estado para 2010 que fue devuelto por el Senado. Asimismo, con el apoyo del PP, logró aprobar el Fondo de reestructuración bancaria.

REUNIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO EN MONCLOA CON LOS PRICIPALES PRESIDENTES DE BANCOS Y CAJAS ESPAÑOLAS
REUNIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO EN MONCLOA CON LOS PRICIPALES PRESIDENTES DE BANCOS Y CAJAS ESPAÑOLASlarazon

El pleno del Congreso aprobó hoy definitivamente y sin sorpresas el techo de gasto de 182.439 millones de euros para el próximo año y los objetivos de estabilidad presupuestaria para el trienio 2010-2012, tras el rechazo que le impuso el Senado hace una semana. Por segunda vez en el Congreso, el Gobierno consiguió nuevamente los apoyos del PSOE, de CC y de UPN, con la abstención de CiU, IU-ICV, BNG y Nafarroa Bai para sacar adelante el techo de gasto de 2010, a pesar de los votos en contra del PP, PNV, ERC y UPyD. En la sesión parlamentaria extraordinaria no intervino en este debate la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, para defender este presupuesto y muchos portavoces políticos reiteraron sus posiciones a favor y en contra desde el banquillo. El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, criticó que el Ejecutivo "cubra"la tercera parte del gasto con déficit público y acusó a la ministra de Economía y Hacienda de "incompetencia"y "romper"los criterios de austeridad, al tiempo que volvió a pronosticar que España llegará a tener cinco millones de parados. Desde CiU, Josep Sánchez Llibre aseguró que el planteamiento económico del Gobierno es poco creíble y destacó su "tozudez"en no reconocer que la situación económica era crítica a pesar de que su grupo parlamentario se abstuvo en la votación. Muy al contrario, el diputado del PNV Pedro Azpiazu argumentó su voto en contra al destacar la precariedad política del Ejecutivo, puesta en evidencia tras el rechazado del techo de gasto por el Senado, lo que -dijo- demuestra el escaso apoyo que tiene. El portavoz de ICV, Joan Herrera, justificó su abstención como un mensaje al Ejecutivo para que haga políticas de izquierdas con "otra mayoría alternativa", que no sea la del PP, y dijo que "toma nota", después del apoyo que este partido ha garantizado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Por su parte, el portavoz de ERC Joan Tardá, defendió su voto en contra porque el Gobierno propone medidas anticrisis "hechas a retazos"y vinculó la aprobación del techo de gasto a la negociación de la financiación autonómica, ya que recordó que el Gobierno podría haber aumentado los recursos para "cumplir"con la financiación de Cataluña. Dentro del Grupo Mixto, la diputada de NaBai Uxue Barkos criticó que el Gobierno no especifique como corregirá el elevado déficit público, mientras que desde el BNG Francisco Jorquera indicó que en época de crisis hay que ser expansivo en el gasto para reactivar la economía. Por parte del PSOE, Francisco Fernández Marugán ironizó sobre la intervención del diputado del PP Cristóbal Montoro y afirmó que no contribuyó al esplendor del debate.

 

El fondo de ayuda bancario recibe "luz verde"El Congreso convalidó hoy, gracias al apoyo del Partido Popular, el real decreto-ley por el que se regula la reordenación del sistema financiero y se aprueba la creación del Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El apoyo de los diputados del principal partido de la oposición, unido a los del grupo socialista, en total, 313 votos, hizo posible que el real decreto-ley saliera adelante, pues compensó los 23 contrarios del resto de formaciones políticas. Entre ellas, todas las fuerzas nacionalistas, Convergència i Unió, el Partido Nacionalista Vasco, Esquerra Republicana de Catalunya y el Bloque Nacionalista Galego solicitaron su tramitación como proyecto de ley. A pesar de que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, había pedido el apoyo de todos los grupos políticos en el Pleno extraordinario del Congreso, sólo consiguió el anunciado horas antes por el Partido Popular. Un respaldo que desde la formación que preside Mariano Rajoy insistieron era "necesario"por la recesión económica y sus efectos sobre el sistema financiero, así como para ayudar a que el crédito vuelva a llegar a familias y empresas. No obstante, el PP matizó que su apoyo es "crítico"porque ellos seguirán demandando una modificación de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros, con el fin de despolitizar estas entidades, una postura que también defendió Rosa Díez como portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD), quien sin embargo votó en contra. El resto de grupos, fundamentalmente los nacionalistas, rechazó también el decreto-ley con el argumento de que se pasa "por el forro"las competencias autonómicas al dar al Banco de España la última palabra sobre fusiones de entidades. Desde CiU criticaron con dureza que la aprobación cree un mecanismo que "reduce, se apodera, quita y hurta"las competencias de la Generalitat sobre las cajas de ahorros de su región, al tiempo que precisaron que nunca han sido contrarios a uniones con entidades de otras regiones. En la misma línea el PNV, ERC y el BNG rechazaron la convalidación del decreto-ley. La formación vasca recordó también que su Estatuto, al igual que el de Cataluña, señala que el País Vasco tiene competencias autonómicas en materia de cajas de ahorros y cuestionó el gran volumen de endeudamiento, hasta 90.000 millones de euros, en el que puede incurrir el FROB. ERC también justificó el "celo"de las comunidades autónomas en cuanto a su veto en las fusiones porque el decreto-ley, cree, otorga todo el poder al Ministerio de Economía y al Banco de España. Este organismo, que fue puesto en entredicho por todas las formaciones políticas nacionalistas, sólo propiciará, según el partido independentista catalán, la privatización de las cajas de ahorros. Un proceso, que desde Izquierda Unida-ICV se enmarcará en la política "neoliberal"que, a su juicio, caracteriza al supervisor español y que supondrá la concentración de las cajas para crear grandes grupos en los que desaparecerán las peculiaridades de estas entidades.