EL VALOR DE LA CANTERA por M Núñez

Miguel Isla, director general de la farmacéutica Pfizer, es el vivo ejemplo de cómo para alcanzar el éxito no siempre hacen falta los galácticos, sino que se puede echar mano de una buena cantera. Porque Isla ha llegado a lo más alto en Pfizer gracias a su constancia y a demostrar, paso a paso dentro de la propia compañía, que es un valor en alza. El hoy director general es un hombre hecho en la casa de Pfizer. Entró a formar parte de la firma en 1990 como director técnico de la División de Salud Animal y a partir de ahí las palabras que definen su trayectoria son «éxito» y «progreso»: director de la División de Aditivos de España, Italia y Portugal; director de Marketing de Animales de Compañía en EE UU y Global desde Nueva York; jefe nacional de Ventas en España y director de Relaciones Institucionales. Por lo tanto Miguel Isla tiene claro que su negocio no es sólo vender medicamentos. En su ideología está el término «calidad de vida».
La palabra clave es salud, una filosofía de trabajo para contribuir al desarrollo sostenible del país desde el ámbito económico, social y sanitario. El cuidado de la salud es una responsabilidad de cada persona. Gozamos de un sistema sanitario excelente, pero cada uno debe contribuir al máximo en el cuidado de nuestra salud, por eso Pfizer desarrolla soluciones médicas para las necesidades en el mundo. Para Miguel Isla, la palabra «curar» es mucho más que una medicina.