Elecciones europeas

La certera realidad

La Razón
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Nunca un líder de la oposición lo tuvo más fácil. Jamás un Debate de la Nación reflejó menos clave política y tan elevado voltaje económico. Rajoy fue incisivo al situar las palabras por debajo de los hechos: recesión, deuda, paro galopante. Éste es el verdadero estado de nuestro país. Y lo hizo en medio de constantes faltas de respeto de los escaños socialistas, caras largas en el banco azul y un apretado y contenido rostro del presidente del Gobierno. Su adversario desgranó, una a una, las cifras alarmantes de nuestra economía.Rajoy puso a Zapatero contra las cuerdas en dos frentes: sus propias declaraciones de antaño, negando incluso la existencia de la crisis, y los augurios de muchos de sus compañeros socialistas, Joaquín Almunia, Fernández Ordóñez, Jordi Sevilla y Octavio Granado. Intervención muy dura la del dirigente del PP en sus réplicas, al exigir a Zapatero rectificación en su política, reclamar un plan global y no parches, y rehuir la fácil provocación de perder elecciones al frente de la siempre denostada derecha. Ante el aluvión de cifras, en una buena táctica de colocarle frente a sí mismo, logró tensar a un Zapatero refugiado hasta la saciedad en la coletilla del «modelo productivo». Acudir de nuevo a la utilización del terrorismo o al «jaleo» de la crisis, reportó argumentos al líder del PP para exhibir, aún más, la soledad del presidente. Mariano lo tenía claro: describió una cruda realidad. Pero, desde luego, bien certera.